Aunque todavía restan 3 meses para su celebración, ya se conoce la delegación española que competirá en el Campeonato del Mundo de natación paralímpica(Londres, 9-15 de septiembre). Formarán parte de la delegación nacional 7 nadadores adaptados del Proyecto FER. Cuatro de ellos (José Antonio Marí, David Levecq, Ariadna Edo ) ya saben lo que es disputar certámenes universales. El resto son tres chicos. Todos, debutantes: Sergio Martos, Enrique Alhambra y Manuel Martínez. Enrique (Valencia, 09/06/2004) y a Manuel (Albatera, Alicante, 24/06/1997), son, además, dos de las novedades del equipo FER en 2019.

Pese a su juventud (tan sólo tiene 15 años) Enrique ya ha disputado un Europeo absoluto y fue distinguido con el Premio Mérito Deportivo de València: «Creo que puedo tener opciones de lograr grandes resultados. Me encanta el crol, aunque me defiendo mejor en espalda y mariposa. Diría que mi punto fuerte es la explosividad». El valenciano se muestra «eufórico» con su convocatoria para el Mundial de Londres: «Competir en un Mundial con tan sólo 15 años es lo máximo. Mi objetivo será meterme en la final de alguna de las pruebas que dispute. Es un paso muy importante para conseguir otros dos grandes retos para el futuro más inmediato: el primero, superar a mi ídolo, Ihar Boki, un nadador paralímpico bielorruso. Y después, cómo no, disputar los Juegos Paralímpicos de Tokio».

A Enrique Alhambra le diagnosticaron distrofia macular (discapacidad visual) cuando apenas tenía 7 años, pero eso no ha impedido que haga natación desde niño:» Empecé cuando apenas tenía 6 meses. Mis padres me apuntaron a clases de natación, deporte que ya practicaba mi hermana. Es decir, he convivido con este mundo casi desde que nací. Iba a todos los entrenamientos y eventos de mi hermana y, claro, ahora me apasiona este deporte. Me encantan las competiciones; sobre todo, si se celebran lejos de mi ciudad y, por tanto, me permiten viajar.

A Manuel Martínez, otro joven valor de la natación valenciana, la tetraparesia espástica (parálisis cerebral) que padece le obliga a pasar mucho tiempo en una silla de ruedas. Como muchos, empezó a practicar natación por recomendación médica: «Comencé cuando tenía 8 años. Tras una operación, tenía problemas de espalda y algo de obesidad. Mi médico me habló de Hospisport, un programa de actividad física adaptada que se desarrolla en centros hospitalarios. Podía hacer atletismo o natación, y me llamó más la atención la segunda opción. La sensación de libertad que me da el agua, después de pasar tantas horas en la silla, es fantástica».

Manuel, para quien su estilo preferido es la braza se define como «Muy trabajador, perseverante y perfeccionista. Tengo que aprender a valorarme más a mí mismo y a tolerar los errores que cometo al entrenar o competir. Me encanta la música y el deporte». Al igual que Enrique, estuvo presente en el pasado Europeo de Dublín y ahora afronta con mucha ilusión el Mundial y también apunta a Tokio «llegar a unos Juegos es el objetivo más ambicioso y el sueño de todo deportista. Para mí sería una alegría indescriptible. De momento, vamos a disfrutar en Londres, en mi primer Campeonato del Mundo».

Por otro lado, el veterano Vicente Gil Ros (5 de enero de 1976 Carpesa, Valencia) también acudirá al Mundial de Londres al contar con la mínima exigida y es que ya en el año 2000 acudió a Sidney, no dejando pasar ningunos Juegos Paralímpicos desde entonces. El Valenciano tiene el récord de España en su clase SB3.