La Policía Nacional ha revelado los detalles de la investigación que está llevando a cabo conjuntamente con la Ameripol (Comunidad de Policías de América), como ya adelantó LA NUEVA ESPAÑA. En total, han sido once los detenidos entre Madrid y Asturias, seis ciclistas y otras cinco personas más por distribuir sustancias dopantes.

Explica la Policía que la red conseguía los medicamentos mediante el intercambio de entre los propios deportistas, a través de una farmacia proveedora ubicada en un municipio asturiano y a nivel internacional, en países de procedencia de los investigados como Colombia, Venezuela, Chile o Bielorrusia. La farmacia a la que se refiere la Policía es la de Lugones a la que está vinulado uno de los investigados, Coque Montero.

"Una bolsa arrojada a un contenedor". Los agentes se incautaron de una bolsa que había sido arrojada previamente en un contenedor por varios de los integrantes del equipo investigado. Tras recuperar la bolsa abandonada y mirar su contenido se intervinieron diferentes ampollas de productos ilegales, jeringas, agujas y cajas vacías de sustancias utilizadas para mejorar el rendimiento deportivo. Con esta nueva evidencia, los investigadores profundizaron en la investigación y descubrieron que la red se abastecía de los medicamentos dopantes mediante dos vías. Una nacional, intercambiando los mismos entre los propios deportistas o a través de una farmacia ubicada en un municipio asturiano. Y, otra internacional, mediante los países de procedencia de los propios investigados (Colombia, Venezuela, Chile o Bielorusia).

Avanzada la investigación revelaron que parte de los medicamentos ilegales con los que traficaban eran remitidos a Madrid desde Asturias. Ya en la capital, normalmente una persona era quién se encargaba de recibirlos y distribuirlos pero, en ocasiones uno de los ciclistas implicados realizaba entregas en mano a otros deportistas en su propio domicilio. Poco después, la investigación llevó a los agentes a averiguar que, la red tenía un alto grado de sofisticación y especialización, pues contaba con pisos destinados a la vivienda de los ciclistas que se habían convertido también en el lugar de suministro y distribución de los productos dopantes entre los deportistas. Asimismo, pare evitar ser detectados empleaban un leguaje propio con palabras clave en las comunicaciones, por ejemplo utilizaban la palabra "vainas" cuando querían referirse a dosis, "gas" para evitar nombrar a los propios medicamentos dopantes o "eso" cuando quería decir inyectables.

"Insulina, hormona del crecimiento o testosterona". Con toda esta información y tras acreditar el tráfico ilegal de medicamentos los investigadores, junto con la participación como observadores, de dos miembros de AMERIPOL detuvieron a 11 personas en Asturias y Madrid. Entre los arrestados se encuentran seis ciclistas de un equipo de Asturias y cinco personas más relacionadas con este mismo deporte; como un ex alto cargo de la real federación española de Ciclismo. Además realizaron tres registros en tres domicilios ubicados en varios puntos de Asturias y se incautaron de medicamentos ilegales entre ellos hormona del crecimiento, insulina, testosterona y vitaminas inyectables, varios teléfonos móviles y material informático.