El estadounidense Gran Holloway, líder mundial del año con 12.98, se proclamó campeón mundial de 110 m vallas en una final desgraciada para el español Orlando Ortega, que fue obstruido por el campeón olímpico y mundial, el jamaicano Omar McLeod cuando iba segundo a pocos metros de la meta.

La medalla de plata fue para el ruso Sergey Shubenkov con 13.15 y la de bronce para el campeón de Europa, el francés Pascal Martinot-Lagarde, con 13.18.

El chino Wenjun Xie (13.29) acabó rebasando al español, quinto con 13.30, que vio su calle cinco invadida por McLeod poco antes de atacar el décimo obstáculo y no pudo rematar su progresión en el último tramo, que es su especialidad.

"Esto no se puede aceptar, es un robo, una estafa"

En declaraciones a Teledeporte desde la zona mixta, el español, plata en los JJOO de Río, residente en Ontinyent y que compite con licencia valenciana, criticó la actuación del rival, pegado a su calle, y casi entre lágrimas confesó que le habían "robado la medalla".

"Perdónenme todos, pero estoy sin palabras, me parece un robo, una estafa, la IAAF tiene que hacer algo con este evento porque no es la primera vez. Me lo imaginé, lo veía venir desde que estaba al alado de él. Ellos son más rápidos que yo en las primeras valles, pero yo soy más fuerte que ellos en las segunda parte, y justo cuando avanzo, se mete en mi calle, y tengo que apartarlo con una mano para poder pasar. La IAAF tiene que hacer algo, me han robado una medalla, soy consciente que podía luchar por la medalla de oro hasta el final, pero así no se puede".

"Un año trabajando para esto y que llegue un momento así y que suceda esto, me parece impresionante", añadió un dolido Orlando Ortega, que espera una reclamación por parte del equipo español. "Puedo aceptar choques de manos, roces, pero una cosa así como la que ha pasado, no la puedo aceptar. No soy juez ni quien para proponer nada, hay personas que trabajan en eso. Solo espero que esto tenga un arreglo, en un evento tan hermoso, y que haya atletas que lo destruyan así, no es la primera vez que pasa. Estoy decepcionado ahora mismo".

"Es duro", siguió explicando el doble ganador de la Liga de Diamante. "Es duro sacrificarse todo el año, y que te quiten una medalla así, no. Que me ganen tirado en la meta. Yo acepto y valoro a mis contrarios, respeto a mis rivales, pero así no, así no. Que me ganen limpio. Yo no toco a nadie, voy por mi calle, intento mejorar para pulir mi técnica, que es correr por mi calle. Que se acabe así una temporada no vale la pena".

"Gracias a toda España por todo el apoyo día a día, me quedo con todo el apoyo de la gente en España que siempre ha estado apoyándome. Es triste esta final, pero ya no hay vuelta atrás", concluyó agradeciendo el apoyo de los aficionados y de sus compañeros de selección.

Reclamación de la RFEA

La Real Federación Española de Atletismo presentó minutos después una reclamación en la que solicitó el vídeo oficial de la prueba y la repetición de la carrera. Aunque el juez árbitro la desestimó, el comité de apelación la estaba estudiando al cierre de esta edición.