El español Alejandro Valverde (Movistar), segundo este sábado en Il Lombardía por detrás del holandés Bauke Mollema (Trek Segafredo), reconoció que se va con un «sabor agridulce» porque tenía «piernas para hacerlo un poco mejor». «Estoy contento, por supuesto. Hay que darle la enhorabuena a Mollema porque ha sido el ganador. Yo estoy contento, pero con sabor agridulce, tenía piernas para hacerlo un poco mejor, que era ganar, pero no ha sido y esto es lo que hay», afirmó Valverde, en declaraciones facilitadas por el equipo Movistar.

El español acabó segundo en Il Lombardía por tercera vez en su carrera, tras las ediciones de 2013 y 2014, y consideró que la falta de acuerdo entre los grandes del grupo impidió contener el ataque de Mollema en la subida al Civiglio, a unos 16 kilómetros de la meta. «Mollema ha arrancado, ha arrancado bien y luego ha mantenido muy bien. Por detrás no había entendimiento, arrancaba uno, luego arrancaba otro y por eso ha sido imposible pillarle», dijo el líder del Movistar, campeón del mundo en 2018, que acabó el tríptico de otoño italiano con dos podios. Además de este sábado, fue segundo el pasado miércoles en la Milán-Turín, detrás del canadiense Michael Woods.

Rubén Plaza no pudo completar los 243 km

Rubén Plaza no pudo completar su última carrera oficial después de que el de Ibi, de 39 años, anunciara el viernes su retirada definitiva tras 19 años como profesional. El alicantino cuelga la bici tras dos años en el equipo Israel Cycling Academy, aunque también pasó por iBanesto, Kelme-C. Valenciana, Caisse d'Epargne, Benfica, Liberty Seguros, Movistar, Lampre y Orica. El dos veces campeón de España de ruta, suma 27 victorias, entre ellas la Volta a la C. Valenciana de 2008, una etapa en el Tour de Francia y dos en la Vuelta a España.

«He estado haciendo esto durante la mitad de mi vida. Es suficiente. He conseguido todo lo que pude y prefiero parar ahora, con orgullo y buen sentimiento. Es hora de que yo siga adelante», comentó un día antes de la salida en la Clásica de las Hojas muertas, como también se llama a Il Lombardia. «Lo voy a extrañar todo. Estoy a la vez triste y feliz. Triste por dejar a mis compañeros y las carreras pero feliz de pasar más tiempo con mi familia. Aún así, quiero quedarme en el ciclismo y dar la vuelta al deporte», añadió.

La última clásica de la temporada

El ciclista neerlandés Bauke Mollema (Trek-Segafredo) se ha impuesto este sábado en el Giro de Lombardía, última gran clásica de la temporada disputada entre Bergamo y Como sobre 243 kilómetros, una cita en la que el español Alejandro Valverde ha terminado segundo tras imponerse en el esprint del grupo de perseguidores.

Con un tiempo de 5:52:59, el holandés conquistó su primer 'monumento' tras marcharse en solitario a unos 17 kilómetros de meta y ante la falta de reacción del resto de favoritos, que cuando quiso reaccionar ya fue tarde. El murciano, mientras, se aseguró la segunda plaza -como en 2013 y 2014- en el trío que entró a 16 segundos del ganador, que compuso junto al colombiano Egan Bernal (Ineos) y el danés Jakob Fuglsang (Astana).

En el último 'monumento' del año, con un recorrido exigente con seis puertos, pronto se formó la escapada del día, integrada por ocho ciclistas -Masnada, Ballerini, Barbin, Benedetti, Cavagna, Rikunov, Skujins y Marcato-, que pronto se hicieron con una renta de más de cinco minutos sobre el pelotón en la subida al Colle Gallo -7 kilómetros al 6% de pendiente-.

Sin embargo, el grueso de corredores, con Movistar a la cabeza, empezó a imprimir ritmo y a recortar tiempo a los fugados, que solo tuvieron un respiro en el ascenso al Colle Brianza. Mientras, el italiano Fausto Masnada (Androni Giocattoli-Sidermec) lograba marcharse del grupo y empezaba a bajar en solitario el Ghisallo, donde el letón Toms Skujins (Trek-Segafredo) le dio caza tras saltar también de la escapada.

Desde el pelotón saltaba entonces el luxemburgués Bob Jungels (Deceuninck-Quick Step), que llegaba hasta la cabeza de carrera; a la vez, a falta de 62 kilómetros, el español Mikel Landa se bajaba de la bicicleta en su última carrera con Movistar -el próximo año correrá con Bahrain Merida-.

A 50 kilómetros de meta, se inició una zona de repechos donde se unieron Jungels, Masnada y Skujins, a punto de ser neutralizados. Entre los que lograron atraparles se encontraban ya Valverde, Mollema, el danés Jakob Fuglsang (Astana), el esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma), el italiano Vincenzo Nibali (Bahrain Merida) o el francés Pierre Latour (Ag2r La Mondiale).

Valverde y el galo, tras una primera aventura conjunta de Buchmann y Wellens, trataron de irse en solitario a poco menos de 20 kilómetros, pero el que lo consiguió fue Mollema, que con un buen cambio de ritmo pilló desprevenidos a todos y se escapó hasta la meta en Como; Valverde, en el esprint final, se impuso al colombiano Egan Bernal (Ineos) y a Fuglsang para terminar segundo.