La selección española masculina de hockey hierba se clasificó este sábado para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, merced a su victoria ante Francia por 3-2 y muy sufrida, tras el segundo de los dos partidos consecutivos que medían este fin de semana a ambos equipos en el Preolímpico de València.

Pese a ejercer de anfitriones durante este Preolímpico, los 'Red Sticks' volvieron a sufrir de lo lindo en el Polideportivo Virgen del Carmen-Beteró. Con remontada incluida, la pista azul de este recinto valenciano mantuvo en vilo el billete para la gran cita deportiva del próximo verano.

Los pupilos de Fred Soyez, que en la víspera habían firmado un 3-3 de pundonor en el primer encuentro, se vieron otra vez sorprendidos por Francia en los compases iniciales. Tocaba ir a remolque, como si fuera un 'déjà vu', apenas 24 horas después de haber igualado un 0-3 en contra.

Gaspard Baumgarten inauguró el marcador en el minuto 3, a raíz de una bonita jugada individual por el costado izquierdo. Alcanzando por velocidad la línea de fondo, driblando a un par de adversarios, el atacante galo se adentró en el área y elevó un palmo la bola, para remachar de inmediato al fondo de la portería local.

Pese a que Francia agotó el primer cuarto por delante, la reacción española llegó por obra de Miquel Delàs. Su tanto fue el reflejo de la insistencia en el primer penalti-córner para los 'Red Sticks', que no se materializó en primera instancia pero sí en el rechace; Delàs estuvo atento para controlar la pelota y de media vuelta marcó un tiro raso.

Poco antes del descanso, Álvaro Iglesias culminó el 2-1 con un remate a bocajarro entre cuatro defensas rivales. El mérito del gol lo tuvo que compartir con Pau Quemada, que había robado en la banda derecha y había esprintado hasta la línea de fondo, asistiendo hacia su compañero de manera oportuna.

Su mala estadística en los penaltis-córner no melló al equipo francés, que consiguió hacer el 2-2 por mediación de François Goyet. Fue en el minuto 39 y precisamente en un penalti-córner, para redimirse y para llevar la incertidumbre al Polideportivo Virgen del Carmen-Beteró.

No obstante, la suerte sonrió casi a renglón seguido a los 'Red Sticks'. El 3-2, que a la postre se convirtió en el resultado definitivo, fue anotado por Xavi Lleonart en un penalti-stroke que lanzó ajustadísimo al poste izquierdo del portero y por abajo.

Los arreones posteriores de Francia fueron infructuosos, mientras que para los anfitriones supusieron un alivio y espantaron los fantasmas de una hipotética eliminación. No en vano, la selección masculina de España no ha faltado a la cita olímpica desde Melbourne 1956.