El próximo lunes 11 de mayo es el día en el que aquellas provincias que reúnen los requisitos para contener con garantías el coronavirus según el Ministerio de Sanidad se ganarán saltar a la Fase 1, siguiente peldaño en la desescalada o la vuelta a la nueva normalidad.
¿Pero cómo afecta la diferencia entre la fase 0 y la fase 1 en el ámbito del deporte?
Durante la Fase 0 iniciada el 4 de mayo se permiten los entrenamientos individuales de profesionales y federados, así como el entrenamiento básico de ligas profesionales y la actividad deportiva sin contacto. Todo ello en cuanto al deporte profesional.
En el deporte no profesional o amateur se permite toda actividad sin contacto siempre que se haga de forma individual y con la protección adecuada. Además, desde el 2 de mayo es posible ya correr o ir en bici dentro del término municipal en unas determinadas franjas horarias.
Una limitación que dentro de cada provincia no afecta a los Deportistas de Alto Nivel (DAN), que pueden entrenar a cualquier hora e incluso con entrenadores y en parajes naturales. Una orden del Consejo Superior de Deportes así se lo permite desde esta semana, lo que no ha evitado que algunos como Javi Guerra se llevaran algún improperio por parte de ciudadanos que desconocían la nueva norma.
Con el salto a la Fase 1 se permite en el deporte profesional la apertura de centros de alto rendimiento con medidas de higiene y protección reforzadas y, si es posible, turnos, así como el entrenamiento medio en ligas profesionales.
Los clubes deportivos con instalaciones al aire libre serán los grandes beneficiados en la Fase 1 instalaciones al aire libre, ya que podrán abrir sus puertas que se cerraron el 14 de marzo con el estado de alarma. Eso sí, sin público y solo para practicar deportes en los que no exista contacto, como pueden ser el atletismo y el tenis.
También se podrá realizar actividades deportivas individuales con previa cita en centros deportivos que no impliquen contacto físico ni uso de vestuarios.
La Fase 1 está previsto que dure un mínimo de dos semanas, tras las cuales se evaluará de la misma forma el posible paso a la Fase 2, penúltima etapa de la desescalada, en la que ya se podrían reabrir campeonatos profesionales mediante partidos a puerta cerrada, o con limitación de aforo.
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