Más de un millón de personas practica senderismo y otros deportes de montaña en España. Sin embargo, es un colectivo que se siente ninguneado y olvidado por el gobierno ya que la estricta normativa para practicar deporte al aire libre durante la desescalada imposibilita en gran medida la realización de actividades en plena naturaleza. Guillem Tordera presidente de AVEM, Associació Valenciana d'Esports de Munyanya señala a SUPER, alguna de las paradojas de la actual regulación: "Cualquier persona puede desplazarse para acudir a un bar, o a otro establecimiento de hostelería pero no puede desplazarse para practicar deporte en la Naturaleza".

El deporte permitido en en Fase 1 e incluso en la Fase 2 continúa siendo de carácter individual "algo que choca totalmente con la idiosincracia de los deportes de montaña y con lo que es aconsejable. Es absurdo que podamos ir a un bar con 10 amigos pero que nos obliguen a ir a la montañaa hacer senderismo, barraquismo, o cualquier otra actividad, en solitario, con los riesgos que eso conlleva. Actividades como el senderismo se suelen practicar siempre en grupo y muchas veces, es una actividad para hacer en familia, en pareja.. no creo que haya ningún riesgo para la salud porque una familia o una pareja que convive juntos vayan a practicar deporte en la montaña".

Para Guillem Tordera "existe un claro desconocimiento de cuánta gente practica habitualmente deporte en la Naturaleza. Es cierto que el gobierno tiene que tomar muchas decisiones y es complicado tener en cuenta todos los detalles, pero creo que no se ha pensado en un colectivo muy importante como es los practicantes de deportes de montaña".

El presidente de AVEM se queja de que a la hora de regular la desescalada ha pesado más el "factor económico. La indignación entre los practicantes de deportes de montaña ha sido total desde el momento en el que se ha permitido que abran las terrazas de los bares, el agravio comparativo es muy grande y no se explica más que por el interés económico. Hay mucha gente que lo está pasando mal y desde el sector de la hostelería ha habido una gran presión para volver a abrir. Entendemos esto pero al mismo tiempo, se producen contradicciones muy importantes. Me parece mucho más peligroso para la salud estar en un bar donde es my difícil guardar la distancia de seguiridad que en la montaña".

Por tanto, de momento, los aficionados a los deportes de montaña se tendrán que conformar con cumplir las estrictas limitaciones: "de momento, lo único que tenemos claro es que si no estamos federados no podemos salir del municipio y que el deporte se debe realizar de forma individual y en las franjas horarias permitidas". Un situación que de momento, tardará en cambiar: "todo apunta a que para volver a disfrutar de actividades sin restricción y en grupo tendremos que esperar a la última fase de la desescalda".Un gran volumen de negocio en peligro

Las dificultades para practicar deporte en la Naturaleza no sólo influyen al millón de practicantes que hay en España: 250.000 federados, 300.000 asociados en asociaciones como AVEM y más de medio millón de personas que no pertenecen a ninguna asociación pero que habitualmente salen a la montaña. También supone un grave perjuicio económico: "hay también una industria detrás: tiendas de material deportivo, guías especilizados, empresas de turismo activo... todos están parados de momento". Pero además, la falta de practicantes de deporte de montaña influye negativamente también en el turismo interior: "hay muchos pueblos, muchos negocios de hostelería, hoteles rurales... que viven de los deportes de montaña. La gente va a hacer rutas de senderismo, vías ferratas, barranquismo, escalada... etc y luego van a comer a los restaurantes de la zona".

Cobertura de los seguros

Muchos de los habituales de la montaña cuentan con un seguro: "aunque no es obligatorio tener seguro. Todo el que salga a la montaña, salvo que cometa una imprudencia muy grave, será atendido de forma gratuita si sufre un accidente", destaca Tordera. Sin embargo, los que sí tienen seguro, podrían tener problemas para cobrar las indemnizaciones en caso de accidente si no cumplen las estrictas normas que establece el gobierno en la desescalada: "Si nos pasa algo yendo en grupo o por haber ido a una zona donde no podíamos ir, las aseguradoras siempre pueden alegar que no estábamos cumpliendo las normas. Hay mucha gente que está desoyendo las órdenes gubernamentales y está saliendo a la montaña pero debe saber que también está corriendo riesgos".