Las empresas deportivas del sector privado son las más afectadas económicamente por la crisis del coronavirus y las que más ayuda necesitarán para mantener sus servicios activos, según una encuesta realizada por la Asociación de Gestores Deportivos Profesionales de la Comunidad Valenciana (GEPACV).

El colectivo más representado en la encuesta ha sido los centros deportivos y gimnasios con plantillas de trabajadores de menos de veinte empleados, y los datos obtenidos han reflejado una cierta fragilidad en el sector privado, donde han sido presentados la mayoría de ERTEs con un 65 por ciento.

Además, un sesenta por ciento de las entidades deportivas ha dado servicio a sus usuarios durante el confinamiento y, de ese porcentaje que siguen prestando servicios, más de la mitad son empresas privadas, debido a que “posiblemente tienen más necesidad de fidelizar a sus clientes y de no devolver las cuotas cobradas”.

Casi la cuarta parte lo ha hecho mediante vídeos y clases virtuales mientras que con el mismo porcentaje se han propuesto tareas para realizar en casa. Por último, un diez por ciento ha declarado que dan otros servicios a sus usuarios como asesoramiento nutricional, mesas redondas virtuales, atención telefónica o competiciones virtuales.

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