Los sanitarios que luchan en la primera línea contra el coronavirus. Este reconocimiento está dirigido a los profesionales de la medicina, la enfermería, los auxiliares y el resto del personal sanitario que han atendido directamente a los pacientes contagiados y han realizado su labor en los principales focos de lucha contra la enfermedad. "Expuestos a una alta y agresiva carga viral, su entrega incondicional, haciendo frente a largas jornadas de trabajo sin contar, en ocasiones, con el equipamiento y los medios materiales adecuados, según quejas de organizaciones profesionales y sindicales del sector, representa un ejercicio de vocación de servicio y de ejemplaridad ciudadana", resalta la Fundación. "Con un espíritu de sacrificio personal sobresaliente en favor de la salud pública y del bienestar del conjunto de la sociedad, se han convertido ya en un símbolo de la lucha contra la mayor pandemia global que ha asolado a la humanidad en el último siglo", destaca el jurado.

Treinta y cinco candidaturas de diecinueve países optaban al Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2020, que finalmente ha sido para los sanitarios tras la deliberación telemática del jurado.

El Premio Princesa de Asturias de la Concordia, cuyo jurado está integrado por miembros de los Patronatos de la Fundación, está dirigido a distinguir "la labor de defensa y generalización de los derechos humanos, del fomento y protección de la paz, de la libertad, de la solidaridad, del patrimonio mundial y, en general, del progreso de la humanidad".

El pasado año recayó en la ciudad polaca de Gdansk, convertida en símbolo de la resistencia contra el nazismo y de la lucha por la recuperación de las libertades en Europa.

Cada Premio Princesa de Asturias está dotado con una reproducción de una escultura de Joan Miró -símbolo representativo del galardón-, un diploma acreditativo, una insignia y la cantidad en metálico de 50.000 euros.