En pleno debate sobre la presencia o no de público en los estadios con la vuelta de La Liga de fútbol este fin de semana en España, otros países parecen haber superado no solo el coronavirus sino que ya no dudan si debe haber o no espectadores en las gradas.

Es el caso de Nueva Zelanda, una de las primeras naciones en dar por ganada la batalla a la COVID-19, reanuda este fin de semana una de sus competiciones de rugby, el Súper Rugby Aotearoa, sin restricciones para el público.

La Federación de rugby neozelandesa, New Zealand Rugby, anunció este lunes que "Súper Rugby Aotearoa será la primera competición de rugby profesional en el mundo que permitirá un retorno masivo de los aficionados en la era del COVID-19 cuando se reanude el sábado en Dunedin».

En principio no iban a abrirse las puertas a los aficionados, pero el gobierno kiwi anunció que la situación de la pandemia en el país permitía levantar las restricciones.

Esta competición es una versión reducida del Super Rugby, que enfrentaba a equipos de Nueva Zelanda, Sudáfrica, Australia, Argentina y Japón, y que se suspendió en marzo debido a la pandemia. Ahora serán solo cinco equipos neozelandeses los que se enfrenten, pero eso sí, con público en los estadios.

El sábado los Highlanders de Dunedin recibirán a los Chiefs de Hamilton en un encuentro en el que recaerán muchas miradas desde el resto de un mundo donde todas las grandes competiciones no contemplan otra cosa que reanudarse a puerta cerrada, como la fase final de la ACB, MotoGP, la Fórmula 1, el tenis...

Los aficionados que acudan al estadio solo tendrán la recomendación, que no obligación, de geolocalizarse en las gradas con una aplicación móvil si tienen síntomas de coronavirus.

Nueva Zelanda no ha registrado ningún caso de COVID-19 desde hace 18 días, y ya llevan ocho días sin casos activos. El país, con cinco millones de habitantes, ha lamentado 22 muertes de un total de 1.154 positivos.

El tenis regresa de forma diferente en España y en Alemania

El domingo pasado una tormenta de granizo suspendió la final y la jornada decisiva del torneo Region of Valencia Challenge en Benitatxell con el que el tenis volvía en España después de que se decretara el Estado de Alarma en marzo. Roberto Bautista y Alex de Miñaur acabaron con dos victorias tras ganar sus partidos del viernes y sábado ante Pablo Andújar y Pablo Carreño. Ese torneo se disputó sin público, igual que sucederá en principio con el nuevo circuito preparado por la RFET, la Liga Mapfre masculina y femenina, al menos en sus primeras sedes.

Mientras tanto, en Alemania, el torneo DTB Pro Series en Neuss se disputa con una presencia reducida de público, como se puede ver en las imágenes del partido entre Jan-Lennard Struff y Sánchez Martínez. Medio centenar de espectadores se ubicaron en las gradas, manteniendo una prudencial distancia, aunque se permitió sentarse juntos a miembros de la misma familia.

Otras competiciones ya se han reanudado en todo el mundo, sin espectadores y a puerta cerrada, o con un número muy reducido, pero ninguna se atrevido hasta ahora en abrir sin restricciones las puertas de los estadios como pasará este fin de semana en Nueva Zelanda con este torneo de rugby.

También te puede interesar:

Entrenamientos de rugby en Valencia sin contacto físico ni tocar el mismo balón