Conmoción en el deporte paralímpico. Ángela Madsen, tres veces paralímpica, fue hallada muerta y atada a su embarcación en plena travesía del océano Pacífico, un reto que pretendía hacer entre Los Ángeles y Honolulu remando doce horas al día. Quería ser la primera en lograrlo, y la mujer más mayor, pues contaba con 60 años.

Un objetivo que iba a llevarle cuatro meses pero que se vio frustrado cuando se perdió la comunicación con ella. Llevaba 60 días sola en su embarcación y había remado unos 2.000 km (1114 millas) , a medio camino de Honolulu. Su viaje iba a servir para grabar un documental, por lo que se comunicaba a menudo con su esposa y su director.

El 21 de junio a las 98 de la mañana fue su última comunicación, cuando dijo que iba al agua para solucionar un problema con la embarcación. Cuando la encontraron el cuerpo estaba atado flotando sin vida junto al pequeño bote.

Tres veces paralímpica, esta veterana del cuerpo de Marines y jugadora de baloncesto, había quedado parapléjica por una negligencia médica en una operación de espalda en 1993. Se arruinó, logró rehacer su vida con su pareja, aunque ha sufrido también cáncer de mama, con una mastectomía bilateral, y miastenia grave.

En lanzamiento de peso paralímpico se colgó el bronce en Londres 2012, y compitió en Pekín 2008 y en Río 2016 en remo, aunque también competía en surf. Fue la primera mujer discapacitada en cruzar dos veces el Atlántico a remo, y figura en el Libro Guinnes de los Récords.