El atleta castellonense Pablo Torrijos explicó en declaraciones al Proyecto FER.

Torrijos, que agrandó su récord de España bajo techo con 17,18 metros días antes de que la pandemia de la covid-19 lo paralizara todo, consiguió a finales de julio el mejor salto español al aire libre en Castellón con 17,09 metros y días más tarde realizó en Italia un salto de 16,86.

"Cuando me introduje más seriamente en el atletismo y en el triple salto, no era, ni de lejos, el que más clase, talento o calidad tenía", reconoció el deportista de 28 años, quien en el invierno de 2015, con 23 años, irrumpió para ser el primer español en superar la barrera de los 17 metros en la prueba de triple salto.

Torrijos ha alcanzado uno de los objetivos más deseados de todo deportista, la regularidad, aunque lograr tal nivel de fiabilidad no ha resultado fácil puesto que después de sus dos grandes actuaciones en 2015 (17,03 m en el nacional de pista cubierta en Antequera y 17,04 en el Europeo bajo techo en Praga) el deportista no tuvo la continuidad deseada.

Al año siguiente sufrió para lograr el pasaporte olímpico de Río (lo consiguió con un salto de 16,89 en Sierra Nevada a principios de julio) y no pudo brillar ni en el Campeonato de Europa de Ámsterdam (donde acabó octavo) ni en la cita olímpica (16,11 m y eliminado en la jornada de calificación).

En 2017, el triplista que pertenece al Proyecto FER rozó por primera vez la frontera de los 17 metros en la temporada de aire libre en su Castellón natal, donde llegó a los 16,96 m, y logró clasificarse para el Campeonato del Mundo de Londres, donde lo hizo mejor en la calificación (16,80 m) que en la final (16,60 m, décima posición).

Al año siguiente, en 2018, rozó, de nuevo, los diecisiete metros en la fase de aire libre en Getafe con un salto de 16,98 y tras un 2019 para olvidar por culpa de diversas lesiones, el triplista castellonense ha ofrecido su versión más regular durante este accidentado ejercicio. La próxima competición del deportista tendrá lugar el miércoles 19 en Budapest.