A sus 32 años, el Rafa Valls afronta esta semana el que será su quinto Tour de Francia cinco años después de su última participación en la carrera. El de Cocentaina cree que llega en un buen momento de forma y pese a que admite que se le quedó una espina clavada al ser segundo en una etapa del Tour de 2010, solo piensa en ayudar a Landa a ganar la ronda gala.

Cinco años después, vuelve al Tour de Francia. ¿Fue una sorpresa verse en la lista o ya se lo esperaba?

—Sabía que tenía posibilidades, pero no estaba seguro al 100%. Tenía muchas ganas de volver al Tour después de tanto tiempo y estoy muy contento.

—Con Mikel Landa como líder indiscutible, imagino que ya saben el rol que debe de tener cada uno dentro del equipo...

—Así es. Para mí, estar en otro Tour ya es un sueño, pero tenemos claro que el gran objetivo está en la clasificación general con Mikel Landa. El recorrido se adapta muy bien a él y al equipo y creo que podemos tener opciones de ganar.

—Con mucha montaña y poca crono, ¿no deja también algo de margen para poder luchar por alguna etapa?

—La verdad es que vamos con las ideas muy claras y pensando solo en la general, es una oportunidad única de intentar ganar el Tour y ahora no pensamos en victorias parciales. Después, ya veremos las opciones que nos va dando la carrera. La primera semana ya tiene mucha montaña y habrá que estar atentos, pero también evitamos otro tipo de etapas locas de inicio de grandes vueltas que suelen ser peligrosas por los cortes. Tendremos que estar concentrados desde el primer día, pero la verdad es que empezar ya con montaña nos beneficia.

—Tuvo una lesión a principio de temporada y después llegó otra etapa difícil con el confinamiento. ¿Cómo llega físicamente al Tour?

—La verdad es que me encuentro muy bien, tuve una concentración en altura en Andorra y vengo de correr en la Ruta de Occitania y en la Dauphiné. También hemos estado en Sierra Nevada y creo que llego al Tour en un buen momento de forma para como ha ido el año.

—¿Cómo fue aquella lesión?

Me caí en Australia y me rompí el sacro. El problema es que cuando ya me estaba recuperando, se suspendió la carrera en la que reaparecí y luego ya llegó el confinamiento. Después tuve que volver a coger la forma.

—¿Pudo hacer algo de trabajo durante el confinamiento?

—Sí, pero era muy difícil para mí y para todos. Había mucha incertidumbre, no sabías si era bueno hacer rodillo y cuánto, si quizá era mejor descansar más. De momento pasó aquello y pudimos volver a coger la forma.

—Y así llega a su quinto Tour de Francia y a su décima gran vuelta por etapas. Y todo ello a pesar de las lesiones que ha tenido a lo largo de su carrera...

—Así es. Me hace mucha ilusión volver al Tour después de tanto tiempo. He acumulado mucha experiencia y espero que me sirva para estar cerca de Mikel en la carrera y saber darle tranquilidad. Los años también te permiten hacer un poco de capitán de ruta, al saber en qué momento está la carrera para tomar decisiones.

—Su primera participación en el Tour de Francia fue hace ya diez años. ¿De cuál guarda mejor recuerdo de todas?

—Precisamente de ese Tour, pero no solo por ser el primero sino porque quedé segundo en una etapa, en la séptima de aquella edición. Lo tuve cerca y fue muy especial, aunque tengo una espina clavada de ese Tour de 2010.

—La edición que empieza esta semana seguro que también será especial. ¿Se imagina cómo puede ser un Tour sin público?

—Va a ser muy raro, sí. El Tour siempre atrae a mucha gente a las carreteras, a mucha prensa. Seguro que va a ser atípico en todo porque también habrá muchas restricciones para los corredores, no solo para los aficionados que no podrán acercarse como otros años.

—Obviamente tendrán que tomar todas las precauciones posibles. ¿Tienen ya claro el protocolo a seguir y las normas que marcará la organización y los propios equipos?

—Ya lo tenemos todo marcado, sí. Solo podrá haber un máximo de 30 personas por equipo. Este lunes me he hecho un test antes de viajar y el martes me tengo que hacer otro al llegar. Después, ya no podemos salir de la burbuja del Tour. Incluso habrá algunos auxiliares con los que no podremos estar en contacto. Hay que tener paciencia, aprovechar bien los descansos, cumplir los protocolos y pensar en la carrera. Hay que evitar riesgos y ya sabemos todos que si en un equipo hay dos positivos, se le expulsará del Tour. Pero esperemos que no le pase a ninguno.

—En un Tour tan atípico e impredecible, ¿quiénes son los grandes favoritos y rivales de Mikel Landa para la general?

—Egan Bernal y Primoz Roglic son en principio los grandes favoritos. El segundo de ellos tiene en el Jumbo un gran equipo detrás y eso le da muchas opciones si llega en buena forma (abandonó recientemente la Dauphiné por una caída en la cuarta etapa y aún arrastra molestias).

—¿Le sorprendió la ausencia de otras dos grandes estrellas del pelotón como Chris Froome y Geraint Thomas?

—Sí que me han sorprendido, aunque también es verdad que no parecían llegar al nivel que estaban en otras temporadas y era algo de lo que ya se estaba hablando que podía ocurrir con poco tiempo para recuperar la mejor forma antes del Tour de Francia.

—¿Tiene ya claro cuál será el resto de su calendario en lo que resta de temporada?

—La idea mía y del equipo es estar en el máximo número de carreras posible, pero la verdad es que aún no sabemos cómo va a ser el resto de la temporada. De momento prefiero pensar solo de carrera en carrera y ahora quiero aprovechar esta oportunidad para hacerlo bien en el Tour.

—¿Cómo se ha adaptado a su nuevo equipo, el Bahrain Mclaren?

—Muy bien porque hay muy buen ambiente, la verdad y estamos en nuestra pequeña burbuja para preparar el Tour.

—Lástima que sea el único ciclista valenciano en el Tour. ¿Cómo ve el relevo de cara a las próximas temporadas?

—La verdad es que tengo ganas de que salga gente de la Comunitat Valenciana que pueda estar en este tipo de carreras de máximo nivel. En los últimos años ha bajado un poco el número de corredores valencianos y ha habido un pequeño vacío, pero estoy seguro de que pronto habrá más corredores valencianos en el Tour y en otras grandes carreras. Hay que seguir trabajando y tener paciencia.