Claudia Conte llamó la atención el sábado porque saltó 1,87, que era, con diferencia, la mejor marca del año en altura. Pero lo distintivo fue que lo hizo dentro del heptatlón. La atleta castellonense igualaba, además, la sexta mejor marca de todos los tiempos sub 23, pero no se distrae. "No pienso dejar las combinadas. Es mucho más estimulante entrenar una prueba cada día", explicó este domingo después de rematar la séptima prueba para proclamarse campeona de España por primera vez.

Solo tiene 20 años, pero la heptatleta que entrena con Manoli Alonso se aupó a la tercera plaza de todos los tiempos después de sumar 5.891 puntos, que, además, supera el récord de los campeonatos que tenía Inma Clopés desde 2000. Conte adelanta en el ranking nacional de todos los tiempos a gente como Laura Ginés o María Peinado.

Tras ella, logrando la medalla de plata en el heptatlón, terminó su compañera de entrenamiento y del Playas de Castellón, Carmen Ramos, que después de muchos meses con problemas para volver a alcanzar la plenitud, firmó su mejor marca de la temporada en cinco de las siete pruebas (todas menos la longitud y el 800).

Una de las sorpresas más gratas llegó en la sede de Moratalaz -los campeonatos de España se repartieron en cuatro estadios por el coronavirus-, donde la alicantina Paula Ferrandiz se proclamó campeona en lanzamiento de disco con una marca de 50,64. La atleta del Playas de Castellón, entrenada por Antonio Lora, superó a June Kintana (plata) y a la joven Natalia Sainz (18 años). En este concurso, Mar Morant fue quinta (45.68).

Y del mismo modo que hay sorpresas alegres, también hay otras más inesperadas, como el segundo puesto de Quique Llopis. El atleta de Bellreguard, del CA Gandia, se vio superado en la final por el navarro Asier Martínez (13.83 por 13.87 con viento de -1.7) solo una semana después de haber batido el récord de España sub 23. Tercero fue Luis Salort (14.02).

El alicantino Javier Mirón se había acostumbrado a rematar a sus rivales en las carreras de 800 en la última recta, pero en la final de este Campeonato de España cedió demasiados metros ante el murciano Mariano García, que se llevó el oro y dejó la plata para el joven mediofondista de Ibi, quien obra un milagro atlético al vivir en Ibi, un pueblo sin pista.

Unas condiciones que restan en su preparación hacia los Juegos de Tokio. "Algo habrá que hacer. Igual me voy a Valencia", explicó tras la final que terminó en 1:47.76 por delante de rivales con más cartel que él, como Álvaro de Arriba o Pablo Sánchez-Valladares.

Salma Paralluelo, la aragonesa que compite con licencia de la Federación de Atletismo de la Comunitat Valenciana, logró el segundo puesto en la final de los 400 m vallas con solo 16 años. La atleta del Playas de Castellón logró su mejor marca del año (57.56), insuficiente para batir a Sara Gallego (57.17).

Y además de sorpresas, hay infortunios, como la lesión que sufrió Pablo Trescolí cuando iba primero en el decatlón. El valenciano llegó líder a la pértiga, donde sufrió una distensión que ya le penó en la jabalina y el 1.500. Aún así terminó cuarto, con 7.110 puntos. Jorge Dávila acabó sexto con 7.014.

Y Miriam Gregori, la mediofondista del CA Silla, logró la sexta plaza en los 800 (2:10.26).

Histórica Esther Guerrero

La barcelonesa Esther Guerrero consiguió en la pista de Vallermoso, con sólo 10 minutos de intervalo, el primer doblete 800-1.500 en unos campeonatos de España desde hace 44 años, en una jornada que confirmó a Kevin López como rey del 1.500 y truncó el reto de Fernando Carro, campeón de obstáculos el sábado, que sucumbió ante los jóvenes Abdessamad Oukhelfen y Ouassim Oumaiz en el 5.000.

Los campeonatos de España, que cumplían 100 años con un formato multisede (Vallehermoso, Moratalaz, Alcobendas y Getafe) por exigencias del protocolo sanitario por la pandemia, proclamaron como reina a Esther Guerrero, la única, entre el medio millar de atletas contendientes, que regresa a casa con dos medallas de oro.

Sus marcas de la temporada (2:00.56 en 800 y 4:03.13 en 1.500) anticipaban la gesta de la barcelonesa, que primero, con la ley del mínimo esfuerzo, vigilando por el rabillo del ojo a sus rivales, ganó los 800 en 2:06.23 -su cuarto título al aire libre- y, sin apenas tiempo para respirar, revalidó el de 1.500, en desigual mano a mano con Solange Pereira, con un registro de 4:23.47.

Victoria Sauleda en 800, con 2:06.71, y Soli Pereira en 1.500 con 4:25.39, tuvieron el honor de secundar a la mejor mediofondista española de la actualidad, que emuló, como doble campeona, a Coro Fuentes y a Carmen Valero, las únicas que habían logrado un éxito semejante; esta última, tres años seguidos, entre 1974 y 1976.

Kevin López ofreció una exhibición de fuerza y valentía para dominar con superioridad abrumadora el 1.500. En una carrera que empezó al ritmo lento marcado por Saúl Ordóñez (1:05.53 el 400, 2:09.21 el 800), el sevillano tomó la punta a 600 de meta y en la recta final, cuando sus rivales confiaban en su hundimiento, aún sacó mayor ventaja, hasta ganar con 3:44.48. El granadino Ignacio Fontes, llegando de atrás, arrebató el segundo puesto, con 3:44.96, al burgalés Jesús Gómez (3:45.15). y Ordóñez terminó quinto.

La final de 5.000 escenificó un relevo generacional. Abdessamad Oukhelfen, de 21 años, surgió incontenible en la última vuelta para ganar con 13:47.26, seguido del nerjeño Ouassim Oumaiz (13:48.08). Ambos privaron a Carro del doblete al que aspiraba, 24 horas después de ganar los 3.000 m obstáculos. El madrileño sucumbió en la recta, pero subió al podio como tercero (13:49.88), dejando fuera del cajón al campeón de los dos años anteriores, Toni Abadía.

Jael Bestué, derrotada en los 100 metros por Paula Sevilla, se tomó el desquite en la final de 200. Venció con 23.60 frente a los 23.67 de las castellano-manchega, que fue toda la carrera por detrás de la catalana y no pudo, como pretendía, convertirse en la duodécima velocista española con doblete 100-200.

La toledana Irene Sánchez-Escribano dominó la final de 3.000 m obstáculos con tanta autoridad que ni siquiera una caída en la última ría le impidió alcanzar su quinto título -cuarto consecutivo- con 9:48.57, por delante de Clara Viñaras (9:58.30), pareja de Fernando Carro.

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