Llegó a la Liga Francesa de rugby la temporada pasada cuando en julio de 2019 fichaba por el Béziers Hérault de la ProD2 , la Segunda División gala. Ahora, el valenciano Álvar Gimeno afronta su segunda campaña en la competición francesa.

Aunque los resultados a nivel colectivo no están acompañando en estas primeras jornadas, el valenciano, a nivel personal, se ha erigido en uno de los pilares básicos del equipo y su actuación en la última jornada le servía para ser elegido en el quince ideal por un conocido portal especialista en rugby Fantasy Rugby World: «Siempre halaga que te elijan entre los mejores pero no le doy demasiada importancia. Estoy bastante contento de cómo me están saliendo las cosas y ahora sólo resta que empecemos a ganar partidos», afirma el valenciano en declaraciones a SUPER.

El AS Béziers de momento ha caído en las tres jornadas de liga disputadas en las que no ha tenido suerte: «Hemos perdido por muy poco ante rivales complicados. Este jueves tenemos otro partido ante el Grenoble y espero que esta vez podamos ganar», afirma el valenciano que se siente ya muy integrado en el equipo: «Mis compañeros me han recibido muy bien, además ya voy defendiéndome un poco con el francés».

Álvar Gimeno, que en diciembre cumplirá 23 años, está muy ilusionado con su segunda temporada en el rugby francés en la que tratará de demostrar todo su potencial y quitarse la espina de lo sucedido en la pasada campaña que tuvo que ser suspendida a causa del coronavirus: «Fue una pena, se canceló la competición por la pandemia y no se pudo retomar. La Liga se quedó a medias, no hubo ni ascensos ni descensos», destaca el valenciano que pudo volver a casa para pasar el confinamiento en València: «Afortunadamente pude regresar a casa y pasar esas semanas con los míos», afirma Álvar, que se formó en el rugby en el CAU Valencia y que proviene de toda una estirpe de jugadores de rugby en la que destaca su padre, Toni Gimeno, entrenador del CAU durante muchos años o su primo Álex.

Álvar, pese a su juventud es ya todo un referente en el rugby español. En 2019 decidía dar un paso más en su carrera, dejar su puesto en el potente Quesos Entrepinares de Valladolid en el que era toda una estrella para empezar de cero en un a liga más potente, la francesa y «Seguir creciendo como jugador». Actualmente milita en la Segunda División pero ya mira hacia arriba: «Sé que es complicado jugar en un equipo de la máxima categoría porque aquí en Francia ocupo plaza de extranjero y eso lo complica. Pero voy a luchar por llegar lo más lejos posible».

El jugador valenciano está acostumbrado a asumir retos, es todo un trotamundos del rugby, deporte que es su gran pasión desde niño. Se inició en el CAU y con tan sólo 12 años se fue a Nueva Zelanda, a seguir aprendiendo en la academia Burnside RFC. Con 17 años fichó por el Complutense Cisneros convirtiéndose en el j jugador más joven en División de Honor. De 2017 a 2019 jugó en el Quesos Entrepinares. Además, se ha convertido en un bastión básico en la selección española que ha llegado a capitanear. Precisamente estos días sus compañeros de selección están concentrados preparando los próximos compromisos del combinado nacional, una cita a la que Álvar no ha podido asistir: «Como en España no ha comenzado aún la Liga la Federación ha aprovechado para hacer una concentración de la selección. Yo no he podido asistir porque tenía partidos con mi equipo pero estoy en continuo contacto con mis compañeros». Álvar ya piensa en los próximos compromisos con la selección: «En enero tenemos la fase de clasificación para el Mundial y en noviembre también un partido frente a Portugal que está pendiente desde febrero. También se está hablando de hacer una posible gira por Uruguay».

Al igual que el resto de deportes, el rugby ha tenido que adaptarse también a la 'nueva normalidad' derivada del coronavirus: «Está siendo complicado pero vamos adaptándonos. El primer mes de pretemporada sólo podíamos entrenar en grupos de 4 ó 5 y sólo preparación física. Ahora ya entrenamos todo el equipo junto pero tenemos que hacernos test siempre el día de antes de cada partido. La afición también ha tenido que adaptarse ya que los partidos se disputan con público limitado».