Este sábado, 7 de noviembre, Laura Salvo habría cumplido 22 años si la fatalidad no se hubiese cruzado en su camino. La joven copiloto de Gilet fallecía el pasado 10 de octubre en el Rally portugués de Vidreiro cuando el Peugeot 208 pilotado por su compañero de equipo, el balear Miquel Socias, se salía del recorrido. Laura hubiera estado hoy en la salida del Rally La Nucía-Mediterráneo que se celebra el 7 y 8 de noviembre. Tristemente, no estará. Pero sí habrá una Salvo en competición: su hermana María, de 24 años y también copiloto, que pese al inmenso dolor , correrá en La Nucía y lo hará con un emotivo objetivo: "Quiero ganar este rally y dedicárselo a mi hermana. El sábado hubiese sido su cumpleaños". Tras la tragedia de perder a su hermana en Vidriero, prueba en la que ella también participaba, María tuvo claro casi desde el primer momento que quería seguir adelante: "es muy duro pero sé que ella hubiese querido que continuase compitiendo. Ha sido una gran desgracia pero no le echo la culpa al mundo de los rallys. Sabemos que es algo que puede pasar", afirma María, integrante de una familia apasionada del motor en la que sus padres también compiten: "mi hermana y yo empezamos en el mundo de los rallys en 2015, juntas".

El de La Nucía no será el primer rally en el que participa María tras la muerte de su hermana. Ya tuvo el valor de competir apenas dos semanas después del fatal accidente en el Rally Princesa de Oviedo: "Aunque era todo más reciente, estaba mejor que ahora. Creo que este Rally me va a costar más. Al principio no asimilas bien lo que ha pasado pero ahora es cuando empiezo a ser consciente que mi hermana no está". María incluso llegó a dudar de participar en La Nucía hasta el último momento aunque finalmente tomó la decisión de competir con su equipo, el Mavisa y con su compañero, Sergi Francolí: "he dudado mucho estos últimos días en participar o no. No me apetecía pero voy a hacerlo por mi hermana".

A falta de dos pruebas, La Nucía y Madrid, María y Sergi Francolí lideran el Campeonato de Jóvenes Talentos: "si ganamos lograríamos la beca Júnior que nos permitiría participar en el Europeo la próxima temporada, que es algo por lo que hemos luchado mucho. Además, en la Copa Peugeot que se decide en este rally de La Nucía, vamos segundos y si ganamos podríamos competir con un coche de más nivel el año que viene". Pese a que hay mucho en juego, María Salvo, en estos momentos quiere evitar la presión: "voy a hacer lo que pueda, las circunstancias son duras y no quiero presionarme más". La copiloto valenciana se siente muy respaldada por sus compañeros de equipo y por el resto de participantes: "me están arropando mucho pero tampoco quiero que me lo estén recordando todo el tiempo, les he pedido que me traten con naturalidad. Un rally require mucha concentración y tengo que estar muy centrada en la carrera", afirma María que compagina su pasión, los rallies con su profesión como enfermera de urgencias en el Hospital de Terrassa: la lucha contra el coronavirus está siendo muy dura, de hecho me sorprendió mucho que se pudiese hacer el Rally de La Nucía porque en Cataluña las restricciones son más estrictas".