Son madre e hija y además, compañeras de equipo. Silvina y Kiara juegan juntas al rugby en el CAU Valencia«Me metí en el rugby hace siete u ocho años de casualidad, una amiga me invitó a jugar un amistoso, no había jugado nunca, y estoy en el rugby gracias a mis hijos, a Kiara y a mi hijo mayor que jugaban. De tanto ir a los campos me metí a jugar como en un entrenamiento y me gustó mucho. Nunca había practicado deporte de equipo y poco a poco me enganché muchísimo», explica Silvina, que junto a Kiara, protagonizó el III Foro Campeonas de SUPER.

Silvina y Kiara llevan ya varias temporadas compartiendo vestuario: «Hace dos años empezamos a jugar juntas, y el año pasado y este que salimos campeonas autonómicas. Ella por edad no podía jugar con el femenino, y yo dije que iba a jugar hasta que pudiera compartir campo con ella, que era uno de mis objetivos. Hay gente que a mi edad está retirada, pero mientras me sienta útil en el equipo, estoy para sumar y acompañar a las chicas. Tenemos un equipo muy joven y todo lo que pueda aportarles en veteranía, yo tengo 45».

Kiara Lencinas se muestra orgullosa de jugar con su madre: «Me siento bien jugando con mi madre. Le sigo mandando yo, porque en este caso sí que sé un poco más que ella, y a veces le corrijo cosas que hace mal para que mejore». Kiara descubrió el rugby de pequeña: «Tengo afición desde que tenía 6 años, empezó jugando mi hermano en un equipo de Gandía, y todos los deportes que hacía él yo también quería para jugar con él. Jugamos juntos. Estoy estudiando en Centro de Alto rendimiento en Cheste, y cuando vi que ya no podía seguir mejorando allí me pasé al CAU».

Para Kiara y su madre, el rugby les aporta mucho: «casi todos mis amigos son de rugby, y me gusta. El tercer tiempo no se puede hacer ahora, pero antes sí, en el campo somos rivales, pero luego somos amigas, está bien», firma Kiara. «Hay mucho respeto, lo que dice el árbitro va a misa, puedes estar de acuerdo o no, pero es inaceptable reprocharle una acción al árbitro o a los entrenadores. Hay respeto total por todo. El rugby transmite muy buenos valores», afirma Silvina.