Joan Barreda, en su duodécima participación en el Dakar, es una de las grandes estrellas en la edición que arranca el 3 de enero en Arabia Saudí. Pero como en anteriores ocasiones, el de Honda no será el único piloto valenciano en la mítica prueba del desierto, ya que habrá hasta cuatro pilotos más de la C. Valenciana compitiendo en distintas categorías: Emilio Ferrando

, en la que a pesar de terminarla no consta como 'finisher' para la ASO al haber llegado a la última etapa sin su copiloto, que tuvo que se evacuado con fractura de vértebra. «Desde el Dakar de Perú no he podido competir porque el programa de carreras de 2020 se ha suspendido por el COVID, como el Morocco Desert Challenge. Solo hemos podido rodar con el coche en un rancho en el norte de Barcelona . Menos mal que las sensaciones fueron espectaculares y el coche está perfecto. Estamos muy tranquilos. Tenemos 15.000 km de competición con ese tipo de vehículo. En la lista de la ASO hay una serie de pilotos prioritarios que, queden como queden, van a salir por delante, no les va a molestar el polvo ni nada. Hay 15 profesionales que tienen todas las ventajas, y están en equipos profesionales. Es muy dificil decir que me voy a meter allí. Están ellos y luego los demás. Aspirar a un Top 15 es ambicioso, pero podemos serlo por experiencia», señala a SUPER.

El de Canals no será el único de los valencianos que competirá con un buggy en la categoría 'Side by Side', ya que también lo hará Pablo Olivas, junto al copiloto granadino Raúl Ortiz. Una nueva dupla que no ha podido probar cómo funcionan juntos en carrera antes del Dakar. «Tengo varias pruebas disputadas en África en el Sin Fronteras Challenge y en el Rally Panáfrica, lo que me ha dado experiencia en pistas y dunas. Junto al equipo Automotor 4x4 hemos armado un buggy y estamos listos. No hemos corrido juntos, deberemos adaptarnos en las primeras etapas. La navegación no es un problema, tenemos experiencia. Queremos ir de paseo, pero rápido.

Estar a mitad de tabla sería un éxito. El objetivo es terminar, ir etapa a etapa y tener cuidado en un par de ellas como la cuarta y la penúltima, con 500 kilómetros de dunas, donde se hará el cribado».

Otro de los debutantes será Tosha Schareina, valenciano de padre alemán y que, a sus 25 años, cumplirá el sueño de su vida tras ganarse una plaza al vencer en el Rally Andalucía después de años destacando en el motocrós y el Enduro. «Este es un sueño que tenía desde pequeño y que por fin se va a hacer realidad. Era un objetivo que tenía a largo plazo porque es difícil por factores económicos y de todo tipo, pero ahora tengo la oportunidad y me veo bien preparado física y mentalmente después de mi trabajo con Rafa Olcina en Bétera, en la Academia Motolife. De todas formas, el objetivo será ir día a día, hacer una buena navegación, en la que me está ayudando Gerard Farrés, y aprender para un futuro».

Por su parte, Daniel Albero afronta su tercer Rally DakarY todo ello rompiendo barreras al hacerlo teniendo con diabetes tipo 1. Lo hará este año con una KTM 450 Rally cedida por el grupo alicantino JJ Chorro. «El objetivo será terminar por primera vez, con una nueva moto y una bomba de insulina de última generación, con la doctora Teresa Martínez que seguirá a distancia mi evolución. Espero que esto me haga más fácil concentrarme en la carrera y darle más ritmo a la moto. Me veo mucho más preparado que otros años, en un Dakar más técnico, al que llego con más confianza y seguridad y con la tranquilidad de saber que tendré recambios para la moto».

Joan Barreda, aspirante al título en motos, destaca que «quiero llegar bien de ritmo, de navegación y en lo físico. En la moto no hemos cambiado mucho. Con el Covid no pudimos hacer tests, pero la Honda está muy probada. Voy a luchar por los puestos del podio».