El vigente campeón de la carrera, Primoz Roglic, un Ineos poderosísimo, el Movistar con lo mejor que tiene y el Bahrain que ha puesto a disposición de Mikel Landa un plantel tremendo, lideran la excelsa participación que tomará el sábado en Burgos la salida en la Vuelta a España 2021.

Roglic vuelve a tener claramente el papel de principal favorito por su dominio de la carrera en 2019 y 2020, dos años de superioridad del esloveno, aún con dificultades al final con su compatriota Tadej Pogacar y el ecuatoriano Richard Carapaz.

No es el mejor año del líder del Jumbo Visma, con duras caídas incluida la que le impidió pelear el Tour a Pogacar. Pero llega tras arrasar en la crono olímpica, en la que se colgó el oro, y con un gran equipo a su servicio como ya han demostrado repetidamente los Sepp Kuus, Steve Kruijswijk, Robert Gesink, Sam Oomen y compañía.

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Presentación de La Vuelta a España 2021 en Burgos EFE

Pero la tarea del ganador de la Roja en los dos últimos años es casi titánica ante un Ineos impresionante con un plantel de asustar a los rivales y con varios corredores capaces de liderar escuadras World Tour en carreras así.

Destacan, sobre todo, Egan Bernal, que quiere hacer historia para Colombia siendo el más joven en ganar las tres grandes vueltas por etapas; y un Carapaz ya podio en las tres grandes, vencedor de un Giro, en el podio del último Tour y reciente campeón olímpico.

Junto a ellos, otro campeón olímpico, en su caso en BTT, el prometedor inglés Tom Pidcock; un Adam Yates parece que con libertad de movimientos y el ruso Pavel Sivakov, también llamado a brillar.

Un escalón por debajo de tamaño potencial está el Barhain, aunque también con una pléyade de corredores sin coincidir nacionalidades que hacen estar a Landa, líder de partida, ante una gran oportunidad de ganar una grande. Para ello deberá estar recuperado del todo de su dura caída en el Giro.

Pero tener a su lado a Damiano Caruso -segundo en el Giro-, Jack Haig, al que otra caída le arruinó el Tour, Wout Poels, Gino Mader y Mark Padun, todos completando un buen año, es un lujo.

Como también suele ser un lujo siempre el ocho del Movistar. Esa vez con dos aspirantes al podio, Enric Mas y Miguel Ángel López, y una leyenda que solo con su presencia llena todo, Alejandro Valverde. Habrá que ver como está 'Supermán' López tras su caída en el Tour y si Mas da el paso adelante que debe para pelear por una victoria con la que llegó a soñar en 2018.

El EF de Hugh Carthy; el Astana y su armada (los Izagirre, Luisle, Omar Fraile, Alex Aranburu) al servicio de Aleksandr Vlasov; el UAE de David de la Cruz y Rafal Majka; el Bora de Maximilian Schachmann; el Trek de Giulio Ciccone -a ver que tal Juanpe López-; el DSM de Romain Bardet; y el Cofidis de Guillaume Martin querrán brillar en una cita en la que Caja Rural, Burgos BH y Euskaltel-Euskadi intentarán corresponder a la invitación recibida, en la vuelta del equipo vasco tras ocho años de ausencia.

Buena nómina de sprinters

En un año gris para la los grandes 'volateros', hasta el punto de que fue el renacido Mark Cavendish quien dominó el Tour, la nómina de candidatos para las llegadas masivas es interesante.

Arnaud Demare (Groupama), Jasper Philipsen (Alpecin), Fabio Jacobsen (Deceuninck), Michael Matthews (BikeExchange) y Matteo Trentin y Juan Sebastián Molano (UAE) son los nombres a seguir en la media docena larga de ocasiones que les ofrece el recorrido.

Entre Catedral y Catedral, La Vuelta descubrirá nuevos santuarios

Entre la Catedral de Burgos, salida de la carrera por su VIII Centenario, y la de Santiago de Compostela, punto de llegada en un nuevo Año Xacobeo, La Vuelta 2021 irá descubriendo nuevos santuarios que añadir a otros ya emblemáticos que volverá a visitar este año la gran prueba española por etapas.

Se trata de nuevas subidas de esas que va descubriendo la tercera gran ronda del calendario internacional cada temporada que van sazonando de interés y curiosidad el tránsito desde comienzan a sonar hasta el mismo día que se ascienden.

Subidas lo más verticales posible, lo más desconocidas que se pueda, sobre las que se pone el foco mediático y que se han convertido ya en la esencia de una carrera que ha encontrado su sitio, su estilo y su grandeza en ello.

La prueba es que todo el mundo quiere estar en La Vuelta. Y si al final no puede acudir lo lamenta y casi hasta se disculpa. Es el caso de la gran estrella del pelotón internacional, el esloveno Tadej Pogacar, que no tomará la salida por razones de calendario con el dolor de no poder volver a la carrera en la que saltó a la fama, tras la que luego, en 2020, se coronó en la Volta a la Comunitat Valenciana y en el Tour de Francia.

El Gamoniteiru

Pogacar lamenta no poder conocer el Gamoniteiru, el hermano del Angliru en la Sierra del Aramo asturiana, menos empinado pero más largo y más alto. El Altu d'el Gamoniteiru, largamente esperado tras años de rumores, es una pared de 16,6 kilómetros al 9,8 por ciento de desnivel y una rampa final al 17.

Enclavado en la decimoctava etapa, el Gamoniteiru, tercero y último de los tres categoría Especial de la ronda, se perfila juez final en la última de las grandes jornadas de alta montaña. Los clásicos San Llaurenzu (9,9 kms. al 8,6; 16) y La Cobertoria (7,9 al 8,6; 14) aderezarán un día marcado en el calendario.

Picón Blanco

Como lo está también el del ascenso al Picón Blanco, el puerto de Espinosa de lo Monteros descubierto por la Vuelta a Burgos y que supondrá el primer envite de enjundia para los favoritos ya en la tercera etapa. Un ascenso de 7,6 kms. al 9,35 y tramos hasta del 18 que podrán fin a una jornada unipuerto.

Balcón de Alicante

Un poco más tarde, en la séptima etapa, se ascenderá el Balcón de Alicante, una exigente subida en la Sierra de Maigmó en el interior de la provincia de 8,4 kms al 6,2 y cuatro kilómetros finales durísimos que alcanzan el 15 por ciento. Calentará esa etapa de salida el tremendo La Llacuna (9,4 al 6,2; 17).

Ya en la segunda semana, en Extremadura, en la etapa 14 espera el Pico Villuercas, la mayor elevación de los Montes de Toledo. Un total de 14,6 kms. al 6,2, cuestas de hasta el 15 y con el paso previo al muro de Collado de Ballesteros (2,8 al 14; 20).

Aunque si hay un santuario en la Vuelta es el de los Lagos de Covadonga (Especial), la cima cumbre de la era moderna de la carrera, la que se ha podido contar en directo por la televisión. A sus 12,6 kms. al 6,9 y tramos al 20 se le suma un doble paso por La Collada Llomena (7,6 al 9,3; 14) en el día anterior al Gamoniteiru.

El Alto de Velefique (Especial/13,2 al 6,4; 15), final de la novena etapa con paso previo por el interminable Collado Venta Luisa (29 al 4,4 y 6 kms. muy duros entre el 16 y el 22 hasta el 15); completa un listado de citas claves de la Vuelta en el que también se podrían incluir La Centenera (15,1 al 5,5; 11) y Mijares (20 al 5,4; 11) camino de El Barraco en la decimoquinta etapa.

La patria chica del recordado Chava Jiménez, que disfrutaría como pocos en sus rampas. Y en las de todos los santuarios que este año descubre esta Vuelta 2021 entre Catedrales.