Iván Penalba hace historia y se convierte en el primer español en subir al podio de la Badwater

El valenciano Iván Penalba ha vuelto a hacer historia en el mundo del ultrafondo. El de Alfafar se convertía este miércoles 13 de julio en California en el primer español que logra subir a la considerada como carrera más dura del mundo: la mítica Badwater 135 que se celebra en California recorriendo el temible Valle de la Muerte.

Penalba, en su primera participación en la mítica prueba, cruzaba la meta en segunda posición sólo superado por el japonés Yoshiniko Ishikawa, recordman de la prueba y que revalidaba el título logrado en la pasada edición. Apenas una hora después del legendario corredor, llegaba Iván Penalba consagrándose entre los más grandes del ultrafondo mundial tras completar los 217 kilómetros de la Badwater 135 en 24 horas, 2 minutos y 57 segundos.

El valenciano se tuvo que enfrentar a condiciones extremas, con temperaturas superiores a los 50 grados y un desnivel acumulado de más de 4.500 metros, unido a la dificultad de tener que correr parte de la prueba de noche. La Badwater 135 es la ‘meca’ del ultrafondo, una prueba sólo reservada para la élite mundial que destaca por su dureza ya que a su largo recorrido de 217 kilómetros se une el hecho de que la carrera va en constante ascenso partiendo desde la cuenca Badwatery, el punto más bajo de América del Norte y llegando al más elevado, en el Monte Whitney, donde se ubica la meta. «He podido comprobar en mis carnes que efectivamente es la carrera más dura del mundo. Ha sido durísimo, prácticamente toda la carrera hemos estado a temperaturas entre 50 y 55 grados y con más de 5.000 m. de desnivel positivo», destacaba a SUPER el atleta de Alfafar, de 30 años, que calificaba su hazaña de «tremenda, enorme». Iván Penalba se mantuvo desde el principio de la prueba en los puestos de cabeza, siempre al acecho de Ihsikawa y pasando con éxito, uno tras otro, todos los puntos de control. Los dos primeros (kilómetros 29 y 56), Penalba ya los pasó en segunda posición tras el japonés.

El valenciano llegaba al tercer control, situado a a los 117 kilómetros, y por tanto, a 100 kms de meta, en un total de 11 horas y 23 minutos, alejando a sus perseguidores pero comenzando a sufrir a causa del incremento de temperatura y el desnivel positivo. Pese a ello, su ritmo permaneció por debajo de los seis minutos por kilómetro hasta afrontar los últimos 42 kilómetros, un tramo (el de llegada a los 174 kilómetros) que cubrió en 18 horas y 15 minutos manteniendo la posición con más de 60 minutos de diferencia sobre sus perseguidores Ashley Paulson, Harvey Lewis and Lee Whitaker. Penalba incluso llegó a soñar con la victoria ya que a menos de 20 kilómetros para la meta redujo la diferencia con Ishikawa a menos de 30 minutos. Tras pasar por Artist’s Drive, Furnace Creek Ranch, Cow Creek, Beatty Scotty’s Castle, Stovepipe Wells, Wildrose, Twonpass, Panamint Valley, DVNP Boundary, Father Crowley, Darwin, Gravesite, Gunsite Notch, Keeler, Dolomite Loop, Lone Pine e Inyo National Forest, finalmente cruzaría la meta de Whitney Portal con un tiempo de 24:02:57: «todo me ha salido fenomenal, ni en mis mejores sueños podía imaginar debutrar así en la Badwater», afirmaba Penalba.

El segundo puesto en la Badwater se une al espectacular palmarés de Penalba que es el vigente recordman español de 12 horas (158,631 kms) y 24 horas (274,332 kms), 50 y 100 millas y posee el récord del mundo de 12 horas en cinta de correr (155,080 kms). En septiembre de 2021 entraba también en la historia del ultrafondo español al finalizar cuarto en la Spartathlon, junto a la Badwater, una de las pruebas más prestigiosas del mundo, de 246 kms que une Atenas y Esparta.

Iván Penalba es el séptimo corredor en toda la historia que ha sido seleccionado para participar en la Badwater, una prueba para la que hay que acreditar estar entre los mejores del mundo para poder participar. El valenciano, que durante semanas se preparó conciezudamente para la prueba, corriendo en saunas y a las horas más calurosas del día, pudo viajar a California gracias a la aportación de empresas a través de patrocinio y con la ayuda de capital privado gracias a los donativos recogidos a través de un crowdfunding. «Estoy muy feliz porque he trabajado mucho para preparar esta carrera con todo mi equipo. Estoy orgulloso no sólo por el resultado, sino por todo lo que se ha generado alrededor, toda la ilusión y la gente que me ha seguido. He cumplido mi objetivo de seguir generando Sonrisas que es algo que siempre me impulsa», concluía Penalba en alusión a la ONG Creando Sonrisas con la que desarrolla diversos proyectos solidarios.