Atendidos por hipotermia 35 ciclistas participantes en una carrera en Benissa

Un total de 35 participantes el última etapa de la Costa Blanca Bike Race, prueba de la UCI (Unión Ciclista Internacional) de ciclismo de montaña que se celebraba el domingo 29 de enero en Benissa, tuvieron que ser atendidos por un Soporte Vital Básico (SVB) con síntomas de hipotermia, según ha informado Emergencias de la Generalitat.

Dantesco. Ciclistas desperdigados por sendas y caminos tiritando, calados hasta los huesos, ateridos de frío y exhaustos. La Costa Blanca Bike Race, prueba de la UCI (Unión Ciclista Internacional) de ciclismo de montaña, fue un infierno. Treinta y cinco participantes tuvieron que ser atendidos al sufrir hipotermia. Son corredores que compiten por todo el mundo y que se han enfrentado a circunstancias climáticas extremas. Pero no imaginaba que en las habitualmente soleadas Calp y Benissa (era por donde discurría esta última etapa) el termómetro marcara 5 y 6 gélidos grados y que el cielo no diera tregua con lluvia e incluso agua nieve.

Una ciclista narra la odisea

Una de las ciclistas, la neerlandesa Elodie Kuijper, de 22 años, ha relatado en sus redes sociales el calvario. Ha difundido también una fotografía en la que se aprecian las hinchazones y hematomas en sus tobillos y pies provocados por el frío.

La etapa era de 40 kilómetros y la organización la había descrito como "la más relajada y rodadora". Fue todo lo contrario. "Desde el kilómetro 20 sufría hipotermia y le rogué a algunas personas que llamaran a la organización porque ya no podía más", ha relatado Kuijper, que agradece que le regalaran una sudadera de talla XL con la que se abrigó y siguió pedaleando. "Llegué a meta después de 20 kilómetros de llorar porque tenía mucho dolor".

La Cruz Roja de Calp, Protección Civil de Benissa y Calp y la Policía Local de ambos municipios, así como las ambulancias de SVB y SAMU de la Generalitat y la Guardia Civil se desplegaron para buscar por las sendas a los ciclista que, entumecidos y temblando de frío, no podían dar ni una pedalada más. Se los trasladó al retén de la Policía de Benissa. Mientras, la Cruz Roja también atendía en la meta en Calp a los corredores que lograban finalizar este infierno ciclista.

Los corredores, ya en el hotel, optaron sin excepción por darse un baño bien caliente para entrar en calor y olvidar el sufrimiento.