Atletismo

La lluvia frena a Kipchoge en el exigente maratón de Boston

El fondista keniano, el gran favorito y poseedor del récord del mundo, acabó sexto en una carrera que ganó su compatriota Evans Chebet

José Carlos Sorribes

El muro de un maratón llega cuando un corredor se queda sin fuerzas y no puede afrontar lo que le queda. Siempre se dice que suele ocurrir sobre el kilómetro 30. Y no solo es una cuestión de corredores poco expertos, también de las grandes estrellas. En ese punto se vino abajo el reto de Eliud Kipchogeel mejor maratoniano de la historia y actual poseedor del récord del mundo con 2.01.09 horas, de añadir el maratón de Boston, el más antiguo del mundo, a su esplendoroso palmarés. El objetivo de añadir la quinta Major queda pendiente para el keniano, ganador en Chicago, Londres, Berlín y Tokio, y que no ha corrido nunca en Nueva York.

Kipchoge perdió el paso en las exigentes rampas de Heartbreak Hill, después de un avituallamiento que no llegó a recoger, y sus rivales bien que lo comprobaron lanzando un ataque al que ya no pudo responder. Entró en sexta posición con un tiempo de 2.09.23, tres minutos y medio después del ganador Evans Chebet (2.05.54). El keniano, de 34 años, repitió el triunfo del pasado año con un arreón en los kilómetros finales que dejó sin respuesta al tanzano Gabriel Geay (2.06.04) y al también keniano Benson Kipruto (2.06.06), el ganador en 2021.

Diez años después del atentado

Diez años después del atentado en la recta final que provocó la muerte de tres personas, Boston amaneció para la 127ª edición de su prestigiosa carrera con un día lluvioso que se reveló como una lastre para la gran atracción de la prueba. Porque como ya ocurrió en el maratón de Londres de 2020, donde acabó en octava posición, Kipchoge sucumbió ante unas adversas condiciones climatológicas para él. Además, el maratoniano de 38 años entró en la carpa situada en la meta con una cojera que podía revelar algún problema físico.

No lo había manifestado hasta ese kilómetro 30 cuando se movió siempre en cabeza de un pelotón de siete corredores. Lo hacía con ese correr majestuoso que le caracteriza. La lluvia había alejado cualquier posibilidad de ir a por la mejor marca de la historia en Boston, la que protagonizó el keniano Geoffrey Mutai en 2011 con 2.03.02. Kipchoge pasó el medio maratón con 1.02.19, lo que proyectaba un tiempo final de 2.04.38. Algo que se reveló como un imposible para todos.

El protagonista de la prueba se quitó los guantes en el kilómetro 27 cuando parecía que todo seguía el guion previsto. Pero tres kilómetros después llegó el momento en que se descolgó del grupo de cabeza y, como el gran campeón que es, quiso concluir la carrera, resoplando de forma evidente. Lo hizo con el peor tiempo de los 20 maratones, incluidos los dos no homologados de Viena y Monza, que ha disputado en toda su carrera. Solo en sus dos oros olímpicos de Rio-2016 y Sapporo-2021 había corrido por encima de 2.08.