La Federación Valenciana de Deportes de Invierno está presente en el Campeonato del Mundo de Mushing en tierra de la Federación Internacional de Deportes de Trineo con Perro (IFSS) que acoge del 20 al 26 de noviembre la localidad soriana de Ólvega. Dos de los cuatro representantes desfilaron en la ceremonia inaugural este lunes entre los 524 deportistas de 27 países, con sus respectivos equipos (más de 3.000 personas) y más de mil perros entrenados para las diferentes modalidades del 'mushing'.
Tomás Ruiz Sánchez (MusCoVa) y Álvaro Castillo Juan (Togo Mushing Vetercan) competirán el fin de semana en la categoría reina de la élite, la que agrupa triciclos como el de Álvaro tirado por una línea de cuatro perros, y carros como el de Tomás con seis canes. Ellos llegarán más tarde. El jueves y el viernes está destinado a las modalidades con un solo perro, canicross y bikejoring. En la primera, Javier Sánchez Pérez (Togo MV), que ha sido campeón de España, alcanzará velocidades de vértigo tirado por su perro Alpha. Y los dos primeros días, el martes y miércoles, están reservados para el Campeonato del Mundo en categoría Master, en la que debutará Javier Belenguer Giner (MusCoVa), subido a una bici y tirado por su perra Iris, de 3 años y medio. Ellos dos ya están en Ólvega instalados para pasar las verificaciones y los reconocimientos veterinarios, así como probar el circuito de 5,8 km en el que tendrán que hacer dos mangas, una cada día. La clasificación final se obtendrá con la suma de tiempos.
Javier Belenguer destaca «la oportunidad magnífica que supone disfrutar de un Mundial en casa, lo que facilita la logística», y que ha permitido a la Real Federación Española de Deportes de Invierno, como anfitriona, ampliar de tres a seis los elegibles en cada categoría, siempre que hubieran alcanzado el mínimo de puntos durante la temporada entre las Copas de España y el Campeonato de España.
Tomás Ruiz, con su carro de seis perros, natural de Hellín (Albacete), lleva años con el MusCoVa ante la ausencia de un club federado en su comunidad autónoma (tan solo hay dos dentro de la RFEDI, en Valencia y Alicante, MusCoVa y Togo Mushing Vetercan, respectivamente). Medalla de bronce al mérito deportivo en Castilla La Mancha 2015, cuenta con dos títulos nacionales y cuatro podios en tierra, y cuatro bronces y un subcampeonato en nieve. En Ólvega aspira a «un top-10, para estar más que satisfechos, pues los europeos andan mucho, muy rápidos y técnicos, pueden entrenar más meses que nosotros, y hay cuatro españoles con un alto nivel también. No llegamos mal, pero un Mundial es otra historia, y para cuatro perros es su primer año, son demasiado jóvenes para hacer un buen resultado, espero que cojan experiencia», dice de su equipo formado por Libe, Grity, Auri, Nea, Arion y Max (DR6), con Kaiku y Coral suplentes «por lo que pueda pasar».
Algo más sencillo parece tenerlo Álvaro Castillo (Togo MV), de Yecla (Murcia), con 37 años, con dos perros menos que tiran de su triciclo de cuatro (DR4): Mohana, Ariel, Angie y Lula. Debutante como los cuatro en un Mundial, pero con diez años en el ‘mushing’, ha sido bronce en la Copa de España y bicampeón nacional de larga distancia (SLD). Llega sin estar al cien por cien por una lesión de tobillo, por lo que se conforma «con vivir y disfrutar la experiencia» aunque, apunta, «espero estar en la pelea».
Javier Sánchez (Togo MV) solo tiene que calzarse las zapatillas en la modalidad más sencilla para iniciarse en el mushing, el canicross, donde cada equipo (perro y corredor) van unidos con arneses especiales y una línea de tiro elástica que protegen la espalda del animal. Doble campeón de España, campeón de la Copa de España y cuarto en su debut en el Europeo, es miembro además de la selección española desde hace dos años. El alicantino lo dará todo con su perro Alpha, de 4 años y medio, en busca de «un top-10 que estaría muy bien, pues hay un nivel brutal», sobre un circuito que ya conoce de los Nacionales, «rompepiernas pero en el que se alcanzan ritmos de 2:41 por kilómetro».
El ‘mushing’ en tierra, en auge
Aunque el mushing evoca trineos sobre nieve y perros de razas nórdicas, en los últimos años es la modalidad sobre tierra la que ha experimentado un gran auge, y para ella vale casi cualquier raza de perro/a, con y sin pedigrí, siempre que tenga implantado el chip y las vacunas exigidas en cada competición en regla.
Se trata, eso sí, de un deporte de invierno y como tal se integra en la Real Federación Española de Deportes de Invierno, cuyos federados (personas y perros) se rigen por sus reglamentos, que priman sobre la última Ley de Bienestar Animal. Sin ir más lejos, se preserva siempre la salud del animal -que debe tener mínimo un año o año y medio para competir, y diez como máximo-, no solo con los controles veterinarios previos a las pruebas, sino en busca de recorridos terrosos y sin superficies abrasivas como el asfalto y el cemento, y sobre todo con temperaturas ambientales por debajo de 15 grados, llegando a recortarse carreras, e incluso suspenderse, si el termómetro se dispara por encima de este nivel, para evitar el golpe de calor. También es obligatorio que el material sea específico para este deporte, pues no vale cualquier arnés o correa. Los circuitos de las carreras federadas suelen oscilar entre los 4 y los 6 km, preferiblemente con poco desnivel si la competición incluye bici, patín o triciclo/carro.
En los últimos años han proliferado circuitos y ligas autonómicas y provinciales de carreras populares -en la Comunitat Valenciana está la Lliga de Canicròs de Castelló, todavía sin calendario esta temporada-, con salidas que pueden ser individuales, en tandas o grupos, o en masa según el número de inscritos, y algunas con categorías adaptadas también a niños y menores de edad, e incluso a perros de menos de 15 kilogramos. También existen especialidades más montañeras como el canitrail.