Queda el mal sabor de boca de lo último, pero sobre el papel hay mejor plantilla. Ahora de lo que se trata es de que Mendilibar saque un equipo. Aunque lo de Diop se puede mirar como tres millones perdidos por un jugador que se irá libre, su continuidad es una de las mejores garantías para pelear por la salvación, un objetivo que algunos se han malacostumbrado a conseguir sin sufrimiento. Excepto que Mariño y Jesús lo paren todo, la sombra de Keylor va a ser alargada, como a la espera de que vuelva también lo es la de Juanfran. Sin embargo, hay que darle un voto de confianza al técnico y a la plantilla. Sobre todo a Rafael, tercer máximo artillero de Portugal que todavía no ha despejado la incógnita de si puede ser o no el Koné de turno. Eso sí, que venía bien otro ´nueve´ no se discute.

Cara y cruz

No es fácil fichar con tan poco dinero ni la de Rodallega es la primera operación que se le cae al Levante en un mundo tan complejo como el mercadeo de futbolistas, donde el club pasó su peor trago hace dos veranos con Lassad y un representante contra el que se anunció denuncia a FIFA. El propio Quico ha vivido en sus carnes las dos caras posibles en los últimos meses. Del traspaso de Keylor al Real Madrid, una operación redonda se mire por donde se mire de la que fue protagonista principal, al sinsabor con Rodallega, Silva o Asier Riesgo. Incluso Ibrahima, otra petición insatisfecha que había hecho el entrenador, al que por cierto se ha contentado en la mayoría de peticiones.

Pagar o gastar

Entre retar a la LFP o cumplir a rajatabla con el límite presupuestario, el Levante ha sido fiel a su estilo al apostar por la austeridad. No vender humo también tiene un sobrecoste, deportivo y de imagen. Evidentemente no es lo mismo tapar agujeros que reinvertir en refuerzos, pero es incuestionable que hasta ahora ha sido una política que ha dado buenos resultados en Orriols. Opiniones hay para todos los gustos y todas ellas con parte de razón, pero la pregunta está en la calle: ¿Es o no viable otro modelo de gestión?.

Dar con la tecla

Peor que los resultados y las dudas es que un icono del club como Rubén haya pasado de suplente en la primera jornada a descarte en la segunda con dos derrotas. No se trata de cuestionar la decisión técnica, pero uno de los retos de Mendi va a ser encontrarle la tecla, algo que por ahora sólo ha estado en posesión de JIM, sin duda su gran legado.