La temporadita ha sido no apta para cardiacos, así que mucho mejor si el Levante llega a la última jornada salvado y la próxima semana se la toma ya como previa de la pretemporada. Hay que rematar la faena y después explayarse con la planificación de un nuevo proyecto. Ese para el que quien más y quien menos está tomando posiciones a través de sus aliados, bien sea aireando hojas de servicios o señales que el tiempo dirá si son reales o de humo. Verdad verdadera sí que era, por cierto, el interés del Atlético en Camarasa. Así lo demostró Simeone, aunque insisten con Ponferradina o Leganés.

Digno epílogo en el ´caso Diop´: estaba lesionado... y de verdad

Diop no sólo estaba lesionado de verdad, sino que además lo suyo era grave. Él y el club, sin embargo, se lo montaron de tal manera que lo que dieron a entender es que era cuento. Debajo de una aparatosa bota que parecía de pega se escondía un tratamiento con factores en la clínica del doctor Cugat, tal y como se ha explicado aquí con todo lujo de detalles. Es el digno epílogo a una temporada que en lo que al senegalés respecta ha sido cuanto menos extraña. La peor, por cierto, de sus tres como levantinista, sobre todo a raíz de la cuesta abajo que fue la Copa de África. En Orriols hay quien mantiene que, a menos que esté firmado con el Espanyol, ojalá aceptase la renovación de contrato, aunque el almeriense Verza está en camino para ocupar su sitio o el de algún otro centrocampista que tiene pie y medio fuera.

Las señales que manda barral: luz verde con la permanencia

Pues sí, Verza se perfila como el primer refuerzo de un verano que promete ser de mucho movimiento y en el que hay puestas muchas esperanzas para dar un salto de calidad. A poco que todo vaya bien, el equipo estará salvado matemáticamente mañana por la noche, con lo que habrá luz verde para muchas cosas. Eso sí, igual un tiempo en frío para reflexionar tampoco viene mal. Inclusive en lo que afecta a Barral, quien dio fe de su registro como máximo goleador firmando sobre el césped, un gesto que en las oficinas hay quien lo interpreta como el mensaje envenenado de que «señores, ahí os lo dejo». Son muchos a día de hoy los que mantienenque a pesar de los rumores del Málaga no tiene nada claro. Por el Ciutat, mientras tanto, han empezado a desfilar agentes. Unos a la vista de todos y otros más a escondidas.