Llevo desde que se ha terminado el partido pensando en si lo pongo o no y al final he decidido correr un tupido velo sobre el exabrupto que me ha salido de la boca con el gol de Nano. Noventa minutos jugando a no perder reducidos a un microsegundo en el que se estuvo a punto de ganar. Lo evitó Roberto, con una buena parada. O se le derramó de la bota al canario, que a decir verdad nos representó a todos los mortales que, igual que él, carecemos del don de la infabilidad. Nano, no me atrevo a poner el exabrupto ni tampoco a escribir que otro delantero mejor sí habría marcado porque la verdad es que no lo sé y tengo dudas. Lo que sí sé es que algunos de los goles más famosos de la historia, por no hablar de que el de la mano de Dios tampoco lo habría sido con el VAR inventado, en realidad no fueron. El balón no entró en el mítico chutazo de Pelé desde el centro del campo ante Checoslovaquia. Ni en el slalom de Abreu ante River. Ni tampoco cuando con la portería del Betis vacía, Deyverson lo estrelló en el larguero. Tres goles que tienen en común con el de Nano haberlos visto ya dentro. En serio, mucho ánimo desde aquí al canario, fastidiado pero sin duda en el camino para que a la siguiente lo festejemos.

Todos cruzando los dedos: Fantasmas en el vestuario

Tal y como llegó el Levante a Málaga, con la enfermería hasta los topes y dos chavales del filial de Tercera sobre el césped, lo que se trajo el equipo en la bodega no fue un punto sino un auténtico puntazo. Uno menos para llegar a los 40 que Muñiz tiene grabados a fuego para la permanencia. Un Muñiz, por cierto, que por si las moscas se volvió de la sala de prensa para el vestuario cruzando los dedos, no fuese a ser que del campo a la ducha se le hubiese lesionado algún otro. Con tanta desgracia es normal que ahí dentro vean fantasmas y que los haya también que no les llega la camisa al cuello con tanto susto. Es necesario hacer una revisión en profundidad y comprobar qué narices está fallando.

De Oier al debut de El Hacen: Mejor quedarse con lo bueno

Si los jugadores dejan de caer como moscas, Ünal se queda hasta mayo y el gol de Nano a la próxima sí que es gol, la verdad es que los próximos van a ser meses mucho mejores que el pasado. Sobre todo si Oier vuelve a dejar más veces la portería a cero, algo especialmente fundamental ayer viniendo de una manita como la del Atlético. Al final es mejor siempre ver las cosas con espíritu positivo. Por ejemplo, quedarse con que El Hacen pasó el corte jugando de primeras pese a la falta de fuelle que le impidió ser titular. Es más reconfortante acabar así este artículo que con la palabra con la que iba a empezarlo.

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