Los periodistas no deberíamos ser ajenos a la virtud de la prudencia, aunque yo reconozco públicamente que mi peor defecto no es otro que llegar cada semana aquí y escribir a vuelapluma nada más y nada menos que lo que pienso. Opinar por lo que sé, creo y considero, sin aspirar a llevar siempre la razón ni con miedo a que el tiempo y los resultados me la puedan quitar. Estaremos de acuerdo en que lo que se dice una actitud prudente desde luego no, pero al menos sí que honrada y menos oportunista que la de quedarse mudo cuando vienen mal dadas. Permanecer en silencio para, dicho en plan vulgar, pronunciarse a cojón visto después de una histórica racha a favor. Suelto todo esto, sí, para recordar que este ha sido un año complicado, que el Levante estuvo al filo de la navaja hasta que llegó Superlópez y que los acontecimientos de los últimos días en clave de renovaciones, salidas como la de Carmelo y fichajes ya inminentes como el de Helguera, no son más que la demostración de que el club es consciente de la mayoría de sus aciertos y errores.

El verdadero mérito

A ninguno nos cabía en la cabeza otra cosa que no fuera la renovación con todas las de la ley de Paco López. Ojalá, así lo creo y espero, que el club por fin haya dado con ese entrenador de la casa que tanto tiempo llevaba buscando, alguien para quien el Levante UD no ha sido ninguna «oportunidad» sino toda una «responsabilidad». El día después del anuncio, celebrándolo en O´Donnell Cabanyal, el míster de Silla contó con la naturalidad que le caracteriza que ninguno de los muchos directores deportivos que hablaban bien de él se había atrevido a pasar de las palabras a los hechos por su falta de curriculum en la élite. Así que, por eso del defecto de escribir lo que pienso, el mérito no ha sido renovarlo, sino apostar por él cuando todos, consejeros incluidos, torcimos el morro pensando si no había otro candidato mejor. Mérito de Tito, que no lo puso ahí como revulsivo para dos partidos, sino que lo confirmó hasta final de temporada. Y satisfacción para Herni, que ve en Primera División al entrenador que siempre quiso fichar para su Huracán.

Arranque inmejorable

Como con la de Paco López, tampoco nos cabía en la cabeza otra cosa que no fuera la renovación de Morales. Pero sí temíamos que con la de Lerma no hubiese retorno y lo ha habido. El tema estaba difícil y sea una renoventa o no la 2018/2019 empieza bien.

Más artículos de opinión de Rafa Marín, aquí.