Le di vueltas a si preguntarle o no a Paco López en la sala de prensa del Santiago Bernabéu por el cartel de «rival asequible» que le habían colgado al Levante UD durante el parón. Una falta de respeto en toda regla, como si en lugar de llevar los mismos puntos que el Barça de Messi desde marzo, el granota fuese el equipo aspirina de turno. Así que a sabiendas de que el míster tiraría de señorío, como así fue, yo le pregunté. Una batallita que contar, una minucia, lo sé. Pero también una pequeña victoria moral defendiendo el pabellón en territorio hostil. Una trinchera en ese momento en la que sólo se hablaba de que el Madrid había perdido, como si lo hubiese hecho solo, como si allí no le hubiese ganado nadie.

En estado de alerta

He empezado por aquí para llegar hasta el Leganés, visitante hoy en el Ciutat y un rival ante el que no deberíamos cometer el mismo error que los colegas de la capital con el Levante. Las cosas van tan bien que es ahora cuando afloran esos pensamientos cenizos tan nuestros que nos alertan de que vísperas de mucho, días de nada. Y está bien que así sea para que nadie se despiste. Al mostrarse rotundamente seguro de que no va a haber «relajación», el míster ya ha matado dos pájaros de un tiro expresando su confianza en la madurez del grupo y a la vez tirando el aviso de que ojito con no encantarse.No hay que encantarse

No encantarse es precisamente lo que debería evitar el club con SuperLópez, un técnico de ADN Levante llamado a marcar una época en el banquillo del Ciutat. Pero seguro que un míster también con pretendientes haciendo cola. No es la primera ni será la última vez que Quico y el Consejo van a tener que leérselo, pero este es una vez más otro aviso para que no hagan tarde. Con el equipo al borde de Europa ni está claro qué va a pasar con la dirección deportiva ni el Zidane de Orriols tiene una contrapartida en la mesa a su altura. Y eso que renovar lo ha hecho prácticamente todo Cristo. La suerte, eso sí, es que una vez que se sienten el acuerdo será rápido. Si en su día el míster ni siquiera dio opción a que le pasaran por escrito una tentadora oferta del extranjero, ahora no tendría que ser diferente. Eso sí, como en Madrid, la pregunta va a caerle.

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