Antes de llegar aquí ya habrás leido mil y una cosas del coronavirus, así que estarás al día de que seguimos sin saber cuándo volverá a haber fútbol. Sin embargo, seamos sinceros, ahora lo importante no es eso. Lo que nos preocupa de verdad, y para eso llevamos confinados en casa una semana y las que nos quedan, es que cuantos más sigamos siendo cuando el balón eche de nuevo a rodar, mucho mejor. Aunque suene apocalíptico, a estas alturas nadie duda de los riesgos que hemos estado corriendo ante la amenaza mortal que se cernía sobre nosotros y que nos ha pillado a la mayoría mirando para otro lado. Hasta Nueva York se ha vaciado.
Más pronto que tarde estaremos otra vez bufanda en mano, todos dispuestos a quedarnos afónicos y con la esperanza de que nuestros santuarios sigan sonando tan bien y estén tan abarrotados como siempre. Hasta entonces, ¡quédate en casa! Ya estamos aquí nosotros para contarte lo que pase.