Una de las características más singulares del Valencia de Lim, consecuencia y a la vez preámbulo de sus periodos de combustión, son los experimentos en el banquillo. Sin duda una beneficiosa oportunidad para neófitos. Nuno, Neville y Ayestaran terminaron triturados y el panorama se presume hoy igual de desalentador con Celades. Al estilo de Parejo con sus declaraciones en San Sebastián, el técnico ha llegado con las suyas sobre Diakhaby al borde de su horizonte de sucesoshorizonte de sucesos. Para quien no esté puesto en astronomía pero sí en el día a día de un club de como el de Mestalla: un punto de no retorno a partir del cual estás condenado a desaparecer dentro de un agujero negro.

Nuno apareció de puntillas en un equipo reactivado por Pizzi y en su primer año lo metió en la Champions, pero la inercia de Marcelino se evaporó a finales de diciembre y con ella la eficacia de su sucesor. Cada partido acaba en suspenso para un entrenador sin currículo y es virtualmente imposible aprobar los diez últimos exámenes exprés de LaLiga con sólo estudiar la noche de antes.

La 'normalidad' de siempre

En el Derbi saltó a la vista que los meses del parón se han desaprovechado. El equipo, como tantos otros remolones, sigue siendo el mismo que cuando se bajó la persiana. Se conservan las virtudes, pero con Gayá es insuficiente si se repiten también todos los defectos: no hay progresión en el juego, falta voz de mando en el campo y los desvaríos en defensa se suceden. A Diakhaby la parte que le toca, pero junto a Ferran, Garay y Guillamón son demasiadas coincidencias en la gestión deportiva como para estar señalando a la luna y mirarse el dedo.

Por eso Celades, tambaleándose en arenas movedizas y con el pronóstico de otro entrenador en el horizonte, es también víctima y verdugo. Tal vez ni siquiera cumpliendo el objetivo se salve, aunque con 30 puntos en liza si lo consigue tampoco será de chiripa. Con cinco cambios por partido, dos tiempos muertos para avituallarse y la obligación de rotar y rotar, el desenlace del campeonato va a ser la prueba del algodón para los entrenadores buenos y regulares.

La 'mano' de Paco López

Habrá quien diga que también Paco López fue un neófito y por supuesto se equivoca. El entrenador del Levante debutó en Primera con mucha mili a sus espaldas y un conocimiento profundo del club en el que aterrizaba. Son muchas las diferencias que les separan aunque a los dos les une la exigencia de aprovechar al máximo dos plantillas nada baratas. Paco ha salido airoso con dos empates ante aspirantes a Champions, pero tampoco tiene que descuidarse porque no siempre va a tener el santo de cara en el tiempo de descuento.

La final de València

Volvió la Bundesliga, después LaLiga y ahora la Premier. Pero el mundo del deporte pone a partir de ya sus ojos detalladamente en València, sede del ensayo general para la NBA o la Champions con la final de la Liga Endesa de baloncesto. Un proyecto espectacular liderado por el Valencia Basket para el que se ha sumado con buen ojo y dada su importancia de cara al futuro más inmediato a toda la ciudad: Ayuntamiento, Conselleria de Sanidad, hostelería... Quedará para la posteridad que la 'nueva normalidad' empezó por esto.

También te puede interesar:

Opiniones de Rafa Marín