Trucos y consejos para freír la carne sin que suelte mucha agua

Hay una serie de recomendaciones caseras para conseguir degustar un buen filete en casa

Es importante seguir una serie de consejos para que el resultado sea el mejor posible

Es importante seguir una serie de consejos para que el resultado sea el mejor posible / SD

Si te preguntas: ¿por qué los filetes de carne sueltan agua? Aquí puedes encontrar la respuesta. Mucha gente piensa que el líquido que suelta la carne al cocinarla se debe a que es de mala calidad del producto. Usualmente no es así. Este fenómeno puede deberse a diversas razones. 

Hay que tener en cuenta que organismo de la gran mayoría de mamíferos está compuesto por un 70% de agua. Cuanto más fresca y joven es la carne, más cantidad de agua acumula entre sus fibras. Esto debido a un tema de edad del animal, pues cuanto mayor es la res, más dificultades tiene para acumular líquidos presenta. Al igual que influye el tiempo que se tarda en cocinar y consumir el filete desde la muerte del animal, pues cuanto más fresca más líquido acumulará. Con el pasar de los días, la carne va perdiendo la rigidez, y se convierte en una pieza más fácil de consumir tras haber expulsado parte del agua.

Trucos para evitar el agua

Si se trata de un producto congelado, es importante dejar la carne fuera del refrigerador entre seis a ocho horas antes de su preparación. No es recomendable pasar la carne por agua, ni abrir un grifo sobre ella para descongelarla. Ambas situaciones favorecerá que tenga más agua la carne en el momento de cocinarla.

Antes de poner la carne a freír, se sugiere quitarle algo de agua y humedad con papel de cocina. Con un par de vueltas resulta suficiente si la carne ya no está congelada. Si la carne suelta mucha agua, demuestra que el corte fue reciente y joven.

Otra cosa importante es elegir la sartén donde freír la carne, que deberá ser lo suficientemente grande para que acoja todo el producto sin rebosar y que pueda recibir toda la potencia del fuego. Si la carne se encuentra a temperatura normal, el fuego y el aceite harán su cometido de llevar la carne al punto adecuado en pocos segundos cuando supere los 60º. Se sugiere no aplastar la carne mucho y tampoco darle muchas vueltas.

El mejor consejo para su elaboración es una vuelta por cada lado, pero para ello tanto el fuego como la sartén deben haber alcanzado previamente una temperatura alta. Sobre la sal, se sugiere que si la carne se compone de varias piezas pequeñas no se eche mucha cantidad de sal para facilitar la expulsión natural del agua.