Parecía sano, pero los médicos piden eliminarlo urgentemente de la dieta

Es una comida mucho más habitual de lo que pensabas y seguro que muchas veces has recurrido a ella

Una imagen de una nutrionista

Una imagen de una nutrionista / Prostock-Studio

¿Cuántas veces has recurrido a ciertos platos de fácil preparación a deshoras y pensabas que pese a todo no te estabas saltando la dieta? La realidad es que existen ciertas comidas que pese a aparentar ser saludables no lo son. O no lo son tanto. Es el caso del plato del que hoy hablaremos y que se ha converido en un habitual por su rapidez, sencillez y buen sabor. Los expertos ya han advertido de la peligrosidad de incluirlo en la dieta: ni médicos ni nutricionistas consideran que sea adecuado.

Se trata, nada más y nada menos, que del famoso sándwich o bikini. El nombre -dependiendo de la localización geográfica- es a fin de cuentas la combinación de pan de molde, jamón york y queso. Tan fácil como juntarlo todo, montar dos rebanadas (puede ser de tres pisos) y confeccionar un sándwich que podría incorporar mantequilla o un pan brioche que le diera un poco más de sabor.

Los alimentos, causa de problemas con la dieta

Pan y fiambre. ¿Por qué tan malo? Tiene un sencillo motivo y se encuentra en la calidad de los ingredientes utilizados para la preparación del mismo. En primer lugar, el pan: se suele utilizar pan de molde y este está compuesto por harinas refinadas sometidas a procesos que reducen la calidad nutricional, a diferencia del pan integral. Consecuencias negativas:

  • Eleva los niveles de azúcar en sangre
  • Mayor tendencia de acumular grasa
  • Efecto inflamatoria en nuestro cuerpo

El siguiente ingrediente es el jamón utilizado. Si se utilizan jamón york o jamón cocido de supermercado, es muy importante fijarte el porcentaje cárnico -lista de ingredientes. Aunque resulte sorprendente, hay jamones que únicamente contienen un 55% o 60% de carne real y el resto de alimentos no son lo más recomendables para la salud. Lo ideal, que el porcentaje siempre sea de 85% en adelante.

Por último, es necesario hablar del queso. Lo más normal es que se utilicen quesos de baja calidad -típico tranchetes- y contienen ingredientes como aceites refinados o aditivos que los convierten en ultraprocesados. Para que un queso se considere bueno, de acuerdo a los nutricionistas, debe contener: leche, sal, fementos lácticos y cuajo.