¿Te lo tomas todo muy a pecho? Mira aquí si eres una PAS (persona altamente sensible)

Empatía, mayor capacidad sensorial o incapacidad de gestionar los estímulos. Esas son algunas de las cualidades que caracterizan a la alta sensibilidad.

Se trata de un rasgo de personalidad que fue descubierto por la investigadora y psicóloga americana Elaine Aron en la década de los noventa. 

Según los últimos datos de la Asociación de Profesionales de la Alta Sensibilidad de España (PAS), se calcula que el 20% de la población española es altamente sensible.

Esto se traduce en que 1 de cada 5 personas en nuestro país presenta este rasgo de personalidad, aunque es probable que muchas de ellas no lo sepan. 

Ser altamente sensible no es un trastorno

La psicóloga infanto-juvenil de la Unidad de Salud Mental del Hospital Jerez Puerta del Sur y presidenta de PAS, Manuela Pérez, hace hincapié en que no se trata de un trastorno.

"En edades tempranas se puede confundir esa forma de interactuar con el mundo, con síntomas propios de un trastorno mental, pero no lo es".

En los adultos, recalca, "puede derivar en trastornos de ansiedad o depresión como consecuencia de no haber gestionado de la forma correcta esas emociones". 

Lo que sí es cierto que las personas altamente sensibles presentan un sistema nervioso característico, ya que cuando perciben un estímulo externo, la parte en la que se procesa la información es más intensa.

"Son, por tanto, personas que se emocionan más y viven toda la parte sensitiva de forma más profunda debido a esa intensidad al procesar los estímulos".

La información científica que existe hasta el momento (teniendo en cuenta que este rasgo no se ha empezado a investigar hasta finales del siglo pasado) indica que tiene un importante factor hereditario.

"De hecho, en un gran porcentaje de los niños que atiendo en consulta encuentro que uno de sus progenitores es también altamente sensible".

¿Soy una persona altamente sensible?

Este rasgo de personalidad, que afecta de igual forma a mujeres y hombres, y se hereda de padres a hijos, se podría confundir con lo que normalmente entendemos por ser unas personas tímidas.

Pero la timidez se aprende, no es innata.

Y además nos encontramos con que el 30% de los altamente sensibles son extrovertidos. 

Así que para identificar a alguien como persona altamente sensible es necesario observar que cumplen cuatro pautas, de acuerdo con la psicóloga Elaine Aron, autora de varios libros sobre esta característica, traducidos a más de una decena de idiomas, tales como El don de la sensibilidad.

1. Procesan la información recibida de forma intensa y profunda. Se puede reflejar mediante la creatividad (manera de expresarse, de escribir, de entender el mundo…).
2. Tienen alta sensibilidad sensorial. Por ejemplo, son capaces de percibir cambios en las emociones de las personas solo por pequeños cambios en su actitud.
3. Tienen alta emocionalidad y empatía. Experimentan emociones como la felicidad o la tristeza de una forma muy intensa.
4. Viven en sobreestimulación. Perciben los sentimientos de forma más profunda, y eso les puede producir fatiga, estrés e incluso agobio y bloqueo mental.

"Llevado a extremos, una persona altamente sensible o niño que no gestiona adecuadamente sus características puede llegar a padecer estrés y ansiedad que de perdurar pueden convertirse en dificultades mayores, como crisis de pánico, ansiedad generalizada o incluso depresión". 

Además, con el objetivo de ayudar a identificar las características de la Sensibilidad de Procesamiento Sensorial en adultos y niños, la Asociación Española de Profesional de la Alta Sensibilidad ha desarrollado test online.

Está basado en las investigaciones científicas de Manuela Pérez y Antonio Chacón en el Programa de Doctorado de Psicología de la Universidad de Sevilla y Universidad de Valencia.

Son pruebas dirigidas a adultos (y que se pueden consultar en el siguiente enlace) y también para niños. 

En pandemia y contexto de guerra: ¿Cómo se gestiona ser PAS?

Ser una persona altamente sensible no es un rasgo negativo, sino todo lo contrario. Como explica la doctora:

• "Es muy positivo porque es muy importante que existan este tipo de personas en la sociedad, ya que a los individuos opuestos a la alta sensibilidad se les van a escapar ciertos estímulos".
• "Es un complemento a otro tipo de personalidades, pero igual de necesaria a nivel social".

Sin embargo, en el contexto actual de pandemia y de guerra por la invasión rusa a Ucrania, es fundamental el autocuidado.

"Las pautas que les doy es que eviten la sobreinformación y relativicen la importancia (aunque esto no quita que no tenga consecuencia en la sociedad)", recalca la psicóloga.

"Deben trabajar en los pensamientos irracionales, porque hay cosas que no están a nuestro alcance".

Lo que sí debemos dejar muy claro es que aunque sientan las emociones con mayor intensidad y se ‘tomen muy a pecho’ determinadas cuestiones cotidianas, la vida de las personas altamente sensibles es totalmente normal "Están muy alejadas de cualquier cosa que podamos entender como un trastorno".

Pero, eso sí, es primordial conocer las características del rasgo para su calidad de vida.