Cada vez son más los estudios que evidencia las bondades y beneficios para la salud de la dieta mediterránea.

El último, es el realizado por los médicos internistas de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) que demuestra, por primera vez, que:

  • "La dieta mediterránea previene la recurrencia de eventos cardiovasculares frente a una dieta baja en grasa".

La enfermedad cardiovascular sigue siendo una de las primeras causas de mortalidad y gasto sanitario tanto en España como en Europa. Y el estilo de vida es un factor clave a modificar para prevenir la incidencia y recurrencia de eventos cardiovasculares, junto a fármacos y otros procedimientos, como las técnicas de revascularización.

¿Baja en grasa o mediterránea?

La dieta baja en grasa (rica en hidratos de carbono complejos) y la dieta mediterránea (rica en grasa monoinsaturada cuya fuente principal es el aceite de oliva virgen), han probado ser eficaces a la hora de prevenir eventos cardiovasculares en pacientes de alto riesgo que no han sufrido ninguna patología de este tipo a lo largo de su vida. 

Pero lo que no se había demostrado hasta ahora es que la dieta mediterránea, comparada con otra dieta cardiosaludable como es la dieta baja en grasa, tiene efectos beneficiosos sobre la salud en aquellos pacientes que ya sufren una enfermedad cardiovascular. 

Este estudio, llamado CORDIOPREV y publicado en la revista científica británica The Lancet, puede considerarse el único ensayo en los últimos 23 años que evalúa de forma fehaciente el efecto de la dieta mediterránea en prevención secundaria de la enfermedad cardiovascular.

La dieta mediterránea es rica en grasa monoinsaturada cuya fuente principal es el aceite de oliva virgen.

Dieta baja en grasas vs dieta mediterránea

Para demostrar los efectos beneficiosos de la dieta mediterránea se realizó un ensayo clínico aleatorizado realizado en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, en el que participaron 1.002 pacientes de entre 20 y 76 años que padecían alguna enfermedad coronaria. 

De todos ellos, 500 recibieron intervención dietética con dieta baja en grasa y 502 con dieta mediterránea. Y fueron seguidos durante siete años. 

Como objetivos principales de investigación, se establecieron: "valorar la aparición de nuevos eventos cardiovasculares mayores (o evento principal), incluyendo infarto de miocardio, revascularización (bypass, cateterismos, stents), accidente cerebrovascular isquémico (ictus), enfermedad arterial periférica y muerte de origen cardiovascular (muerte súbita)". 

Se evaluó la aparición de estos eventos con los dos tipos de dieta seguida por los pacientes. 

Principales hallazgos

Las participantes en la investigación tenían una edad media de 59,5 años, y, como es habitual respecto a la incidencia de la enfermedad coronaria, eran mayoritariamente varones (un 82,5%). 

198 participantes, 87 en el grupo de la dieta mediterránea (un 17,3%) y 111 en el de la dieta baja en grasas (un 22,2%), sufrieron algún evento cardiovascular durante los 7 años del ensayo. 

Esto supone una disminución de la frecuencia de entre un 25 y un 30%, aproximadamente, en los participantes que siguieron la dieta mediterránea. 

Estos efectos fueron más evidentes en los varones, donde la diferencia entre dietas fue casi de un 35% en favor de la dieta mediterránea. 

En cualquier caso, es importante resaltar que la incidencia de eventos cardiovasculares entre ambos grupos fue, en todo caso, inferior a la habitual en este tipo de pacientes (un 25% a los 5 años). 

Esto, podría indicar que, a pesar de las diferencias encontradas, ambas dietas ejercieron efectos cardiosaludables. 

La dieta mediterránea, comparada con la dieta baja en grasa, tiene efectos beneficiosos en aquellos pacientes con enfermedad cardiovascular.

Lo mejor para los pacientes coronarios: la dieta mediterránea

El doctor López Miranda, Jeje de Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Reina Sofía e investigador principal del proyecto señala que "el estudio CORDIOPREV demuestra en pacientes con enfermedad coronaria establecida que la dieta mediterránea tuvo un efecto superior al de la dieta baja en grasas en la prevención de la aparición de eventos cardiovasculares recurrentes como:

  • Infarto de miocardio
  • Revascularización
  • Accidente cerebrovascular isquémico
  • Enfermedad arterial periférica
  • Muerte de origen cardiovascular
  • Evitando la aparición de uno de cada cuatro eventos cardiovasculares mayores". 

Estos hallazgos, señala el doctor Delgado Lista, primer firmante del artículo y profesor titular de la Universidad de Córdoba "son de enorme relevancia para la práctica clínica diaria, apoyando el uso de la dieta mediterránea para prevenir la recurrencia de la enfermedad cardiovascular y demuestran la utilidad de recomendar este tipo de dieta a personas que previamente han tenido un evento cardiovascular". 

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De este modo, en el propio artículo científico se indica que estos resultados son de utilidad para poder "cambiar las guías clínicas sobre recomendaciones dietéticas y seguimiento de pacientes con enfermedad coronaria".

Este estudio ha sido desarrollado e impulsado conjuntamente a nivel científico entre el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), el Hospital Universitario Reina Sofía (HURS), la Universidad de Córdoba (UCO) y el CIBEROBN.