PEDIATRÍA

Mi hijo tiene fiebre: ¿cómo tratarla en casa? ¿cuándo debemos acudir a urgencias?

Tener fiebre no siempre es malo porque cuando se produce una infección el cuerpo produce más calor para que nuestras defensas luchen contra ella.

¿Tu hijo tiene fiebre? Sigue estos consejos de los expertos para tratarla.

¿Tu hijo tiene fiebre? Sigue estos consejos de los expertos para tratarla. / Peoplecreations. FREEPIK

Seguimos en plena ola de virus. Y los que más los suelen padecer son los niños a causa del contacto continuo entre ellos en colegios y guarderías.

La primera señal de alarma de una infección es la fiebre, que no es más que la elevación de la temperatura normal del cuerpo, o lo que es lo mismo, tener “más de 38º C si se mide en el recto o más de 37, 5º C si se mide en la axila, explican los pediatras del Hospital Universitari General de Catalunya

En el momento de mirar el termómetro y ver que el niño tiene fiebre pueden surgir algunas dudas respecto a cómo proceder. ¿Les aplicamos un baño templado? ¿Les damos un antitérmico? ¿Debemos acudir inmediatamente al médico?

Con el fin de contestar alguna de estas preguntas, los especialistas del Hospital Universitari General de Catalunya aclaran algunas cuestiones sobre la fiebre en los niños y facilitan recomendaciones para proceder en estos casos. 

Cuestiones básicas sobre la fiebre

Lo primero que quieren hacer los especialistas del hospital catalán es aclarar algunas cuestiones sobre la fiebre. Lo primero es que a pesar de lo que podamos creer, tener fiebre no siempre es malo. Y es que cuando se produce una infección “el cuerpo produce más calor (fiebre) para que nuestras defensas luchen contra ella”. 

Así que recomiendan a los progenitores no preocuparse, porque la fiebre por sí sola no produce daños salvo que iguale o supere los 42ºC. 

Otro asunto importante, los antitérmicos no curan la infección, sólo ayudan a que el niño se sienta mejor. Y por último, los pediatras recuerdan que en algunas ocasiones la causa de la fiebre no aparece hasta pasadas 24 o 48 horas. 

Tener fiebre no siempre es malo.

Tener fiebre no siempre es malo.

El niño tiene fiebre ¿cómo tratarla en casa?

Que el niño esté más apagado de lo normal, que se queje, o que llore puede ser un signo de que tenga fiebre. Ante esta situación los pediatras recomiendan: 

  • En primer lugar, si creemos que el niño puede tener fiebre lo mejor es ponerle el termómetro, y no ponerle la mano en la frente para saberlo. 
  • En segundo lugar, los especialistas advierten que “no es necesario bajar la fiebre en todas las circunstancias, sólo si el niño está molesto. Esto ocurre, generalmente, a partir de 38-38,5ºC”.
  • Una vez que el termómetro indica un exceso de temperatura corporal, no se debe abrigar mucho al niño. Lo mejor es mantener una temperatura ambiental agradable.
  • Hidratar al menor. Para ello hay que ofrecerle líquidos, siempre sin forzarle.
  • Utilizar las dosis de antitérmicos recomendadas por el pediatra respetando los intervalos entre tomas, también cuando la fiebre aparezca antes de que las horas recomendadas se cumplan. Y mejor tomar oralmente el medicamento y no en supositorios. 
  • No se debe alternar medicamentos para tratar la fiebre (paracetamol-ibuprofeno), salvo que el pediatra lo indique. 
  • Aunque los baños con agua templada solo bajan un poco la fiebre, se pueden realizar como ayuda a los antitérmicos. Lo que no recomiendan en ningún caso los expertos son las compresas de alcohol o agua fría. 
Las dosis de antitérmicos recomendadas por el pediatra deben respetar los intervalos entre tomas.

Las dosis de antitérmicos recomendadas por el pediatra deben respetar los intervalos entre tomas.

¿Cuándo debemos acudir a urgencias?

Una vez aclaradas muchas cosas, hay que tener en cuenta un último asunto y es ¿cuándo debo empezar a preocuparme por la fiebre del niño? Pues bien, los especialistas recomiendan acudir a un centro de urgencias en los siguientes casos: 

  • Si el niño tiene menos de 3 meses de edad.
  • Si el niño está excesivamente adormilado, decaído o, por el contrario, muy irritable.
  • Si ha tenido una convulsión por primera vez.
  • Si se queja de dolor de cabeza intenso y vomita varias veces.
  • Si el niño respira con dificultad.
  • Cuando aparecen manchas rojas en la piel que no desaparecen al presionar.

Para detectar rápidamente los síntomas, hay que observar al niño incluso durante la noche. Para ello es necesario tenerlo con poca ropa, con lo que además conseguimos que le baje la temperatura.

Y una última recomendación. Aunque no haya signos de alarma que nos hagan acudir a urgencias, sí que es necesario acudir al pediatra. Así, la evolución del niño estará supervisada y se puede detectar algún foco de la fiebre que inicialmente no se haya manifestado.