HIGIENE

Cómo y cada cuánto tiempo debes lavar la botella reutilizable de agua para eliminar todas las bacterias

Los expertos recomiendan que como mínimo la aclaremos cada día con agua del grifo, porque lleva cloro incorporado que siempre es una ayuda, pero solo con eso no lograremos eliminar todas las bacterias

Cómo y cada cuánto tiempo debes lavar la botella reutilizable de agua para eliminar todas las bacterias

Cómo y cada cuánto tiempo debes lavar la botella reutilizable de agua para eliminar todas las bacterias / Freepik

Redacción

Las botellas de agua reutilizables son fáciles de rellenar, pero ¿te has parado a pensar cuándo fue la última vez que limpiaste a fondo la tuya?

Quizá piensas que cada vez que aclaras tu botella la estás limpiando. Y en parte es verdad. Tanto que los expertos recomiendan que como mínimo la aclaremos cada día con agua del grifo, porque lleva cloro incorporado que siempre es una ayuda.

Pero solo es una ayuda. Porque si bien es cierto que un aclarado puede realizar una limpieza superficial, solo con eso no lograremos eliminar todas las bacterias del interior de la botella, y muy especialmente si ésta es de plástico u opaca.

¿Por qué es necesario limpiar con regularidad las botellas reutilizables?

No los veamos a simple vista, pero los microorganismos como hongos y bacterias se reproducen en el agua.

Y aunque el cloro los destruye, las pequeñas dosis que trae el agua del grifo se evaporan con el paso de las horas, especialmente si la botella se encuentra a temperatura ambiente.

Por eso, aunque el cloro evaporado permanece en el interior de la botella, como cada vez que la abrimos para beber un trago escapa hacia el exterior... El resultado final es que al cabo de un tiempo ya no quedan restos de cloro en el agua que tenemos en la botella.

Y a partir de ese momento, nuestra agua se convierte en un lugar donde podrían crecer bacterias, aunque su proliferación se ve limitada por la escasez de nutrientes que hay en el agua potable.

Lo malo es que el agua contiene sedimentos que se van depositando, de manera invisible, en las paredes de la botella reutilizable. Y en esas sedimentaciones es donde anidan los microorganismos formando finas películas llamadas biofilms.

Si a esto unimos las partículas orgánicas que si no utilizamos un vaso entrarán inevitablemente en la botella cuando bebamos, el cóctel de microorganismos vivos está servido.

¿Cómo limpiar eficazmente y desinfectar una botella reutilizable?

Según los expertos en higienización y limpieza, la utilización del lavavajillas es la solución más eficaz para desinfectar eficazmente las botellas reutilizables, por tres sencillas razones:

  • La acción sinérgica de los jabones.
  • Las altas temperaturas que alcanza el agua en el lavavajillas.
  • Y por el tiempo que el recipiente permanece sometido a esas temperaturas.

La combinación de estos tres sistemas nos garantiza una erradicación de la mayoría de los microorganismos.

¿Qué hacer si no se dispone de lavaplatos?

En ausencia de un buen lavavajillas, como suele ocurrir habitualmente con la botella de agua multiusos que tenemos en la oficina o en el colegio, podemos recurrir a varias opciones:

  • La lejía: se añaden un par de gotas de lejía y se rellena la botella con agua. Tras quince minutos y un aclarado abundante y minucioso, la botella reutilizable estará totalmente higienizada.
  • Amoniaco: Es un potente desengrasante y por eso se utiliza mucho para limpiar suelos y encimeras. Pero también es un buen desinfectante que puede servir para el interior de la botella, siempre con el aviso de un aclarado abundante y profundo, porque este producto no es potable.
  • ¿El vinagre? Todos sabemos que es uno de los productos naturales más recomendados en internet para desinfectar casi cualquier cosa, pero realmente no tiene esa capacidad.

El ácido acético, que es su componente principal, puede en cierta manera ayudar a descomponer la suciedad, pero es poco efectivo para eliminar virus y bacterias, como acreditan diversos estudios científicos.

De hecho hay un abundante grupo de bacterias que se llaman justamente así: “ácido alcohol resistentes”. Y el bacilo de Koch que causa la tuberculosis, por ejemplo, es una de ellas.

Por eso, ni siquiera la “famosa” receta de rellenar la botella con un 50% de vinagre y un 50% de agua y dejarlo actuar durante 20 minutos para aclarar a fondo con agua del grifo, sirve para desinfectar la botella.

¿Cada cuánto debe limpiarse una botella de agua reutilizable?

Los expertos afirman que, a fin de evitar cualquier riesgo para la salud, el proceso de limpieza e higienización debe hacerse a diario. Y todas las semanas, más en profundidad.

Atención a los tapones de rosca

Los recovecos de las roscas son lugares donde se depositan más cantidad de sedimentos y, por tanto, mayor es la proliferación de bacterias.

Si no disponemos de lavaplatos, es necesario utilizar un cepillo para frotar las roscas y el interior de los tapones cada vez que realicemos la operación de higienización.

Posteriormente debemos sumergir el tapón en un vasito de agua con lejía, según las proporciones indicadas anteriormente, a fin de completar la desinfección.

¿Y qué pasa con las botellas reutilizables confeccionadas con materiales plásticos?

Los plásticos son materiales porosos donde la acumulación de microorganismos es mucho mayor que en el vidrio.

Además, cuando algunos plásticos se van degradando, pueden desprender micropartículas dañinas para la salud.

Entre ellos el famoso bisfenol (BPA), que se utilizaba con mucha frecuencia y tiene efectos sobre la salud del cerebro y la próstata de fetos, bebés y niños.

Además, investigaciones adicionales sugieren una posible relación entre el bisfenol A y el aumento de la presión arterial, la diabetes tipo 2 y la enfermedad cardiovascular.

Es decir, puede que no ocurra nada porque rellenes varias veces la misma botella de plástico durante una tarde, pero lo más saludable es abstenerse de reutilizarlas por más tiempo, y lo más recomendado es desecharlas tras el primer uso.

Está muy contraindicado por los científicos la reutilización de las botellas de plástico de consumo habitual.