DERMATOLOGÍA

Una de cada 10 mujeres sufre alopecia androgénica ¿cómo se puede tratar?

No es una enfermedad grave, pero constituye un problema médico porque provoca baja autoestima e incluso ansiedad y depresión en la mujer afectada.

Entre un 5 y un 10% de las mujeres sufren alopecia androgénica ¿Se puede tratar?

Entre un 5 y un 10% de las mujeres sufren alopecia androgénica ¿Se puede tratar? / New Africa

La calvicie no solo es una cuestión de los hombres. Las mujeres también la sufren y tiene serias consecuencias para la salud emocional, hasta el punto de provocar una baja autoestima que puede desembocar en ansiedad e incluso en depresión.

Existen más de 100 tipos de alopecia, pero la más habitual entre las mujeres, y también entre los hombres, es la alopecia androgénica.

  • La sufren hasta un 50% de los hombres de 50 años o más
  • En torno a un 5-10% de las mujeres.

Esta patología capilar puede aparecer a cualquier edad después de la pubertad, aunque aumenta su frecuencia según se van cumpliendo años.

Y como asegura la doctora María Calvo, jefa de servicio de Dermatología y Medicina Estética de Olympia Quirónsalud.

  • “En mujeres menopáusicas la incidencia se acerca al 40%”.
  • “Aunque no es una enfermedad grave, constituye un problema médico porque genera baja autoestima e incluso ansiedad y depresión de la mujer afectada”.

¿Qué causa la alopecia androgénica en la mujer?

La alopecia androgénica se caracteriza por la pérdida progresiva de cabello y la densidad del pelo sobre la corona y el cuero cabelludo frontal

Detrás de esta caída del pelo pueden estar muchas enfermedades endocrinológicas femeninas, “especialmente si se acompañan de:

Según la experta, en mujeres jóvenes con hiperandrogenismo (presencia excesiva de hormonas masculinas), el mecanismo de desarrollo de la alopecia está muy claro, aunque solo entre un 20 y un 30 por ciento de las pacientes con síndrome de ovario poliquístico padecen pérdida capilar. 

  • “El papel de los andrógenos en las mujeres menopáusicas sigue siendo objeto de estudio y se han implicado otros factores ambientales como el estrés, el tabaquismo y la inflamación microbiana (inflamación de una articulación debido a una infección bacteriana o micótica)”, explica la doctora María Calvo. 
Existen múltiples tratamientos para tratar la alopecia androgénica femenina.

Existen múltiples tratamientos para tratar la alopecia androgénica femenina.

¿Cómo se trata la alopecia femenina?

Existen muchos tipos de alopecia y por eso lo primero y fundamental es acudir a un especialista en dermatología que determine de cuál se trata. Solo así podremos acertar al aplicar alguno de los numerosos tratamientos que hay, evaluando previamente, además, su eficacia y seguridad. 

Y como subraya la doctora:

  • “El objetivo del tratamiento es detener la progresión de la enfermedad, propiciar el crecimiento del cabello y tratar las enfermedades asociadas (hiperandrogenismo, dermatitis seborreica, etc.)”.

En general, no hay un tratamiento único, sino que se suele optarpor terapias combinadas que, según avalan los últimos estudios, obtienen mejores resultados. 

Así, tal y como indica la doctora María Calvo, existen tratamientos no invasivos para las alopecias en la mujer como:

  • Minoxidil en pastillas o aplicado tópicamente
  • Medicamentos antiandrógenos como la finasterida y la dutasterida (eficaces en mujeres menopáusicas)
  • La bicalutamida o la espironolactona
  • Microinyecciones de antiandrógenos
  • Plasma rico en plaquetas.

Tratamiento con láser, mesoterapia...

También existen tratamientos con láseres de baja intensidad que mejoran el crecimiento y el grosor del cabello en aquellas personas con mínima o moderada pérdida de pelo. 

  • “Puede tener un efecto terapéutico comparable al del minoxidil, y la combinación de ambos tratamientos mejora el resultado”.

Pero hay más tratamientos, como la mesoterapia, indicada para ciertos tipos de alopecia que está ganando mucha importancia en los últimos años.

“Es un método seguro con efectos terapéuticos significativos, que permite la administración combinada de vitaminas y moduladores androgénicos, que pueden inyectarse in situ sin necesidad de emplear la vía oral, minimizando de esta forma sus posibles efectos adversos”.

Por otro lado, “las células madre mesenquimales son objeto de estudio en la actualidad por su posibilidad de aportar factores de crecimiento, pero los ensayos clínicos muestran que la eficacia es temporal”, concluye María Calvo.