Una mujer de 26 años se presentó ayer en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) y aseguró que había calcinado el cadáver de un hombre de unos 50 años. Según su versión, habría quemado el cuerpo y lo habría arrojado una parte a un embalse del municipio ourensano de Cortegada, en concreto, en la zona de Rabiño.

Tan pronto se produjo esta declaración en la consulta de psiquiatría del citado hospital se activó un protocolo de actuación en el que se dio aviso a las autoridades. La joven está detenida desde ayer y la Guardia Civil investiga un posible caso de homicidio o asesinato. Agentes de la Policía Judicial están buscando indicios o restos para determinar si, efectivamente, fue un crimen, en el entorno de San Benito de Rabiño, donde está situada la casa de la detenida. La zona aledaña del inmueble está custodiada por la Guardia Civil, y parte del rastreo se está realizando es en las inmediaciones.

Lo que se sabe es que el hombre, de mediana edad, llegó en verano de Cataluña y su familia hace días que no sabe nada de él. Había conocido a una mujer a través de internet o de una aplicación de citas en el móvil. Ella vivía sola en esa aldea de Cortegada hasta el 24 de agosto, fecha en la que habría llegado el hombre, aunque desde entonces en el pueblo no lo habían visto. La madre presentó una denuncia en su comunidad por su desaparición. La Guardia Civil intenta determinar si la manifestación de la joven es cierta en su totalidad, en parte, lo que descartaría una ausencia voluntaria.

El caso está bajo secreto de actuaciones. El juzgado que lo instruye es el de Ribadavia.