Estar tomando tranquilamente una consumición con una amiga dentro de un bar de Zaragoza y que, de repente, un joven que acaba de entrar crea que tratan de ligar con su pareja y, sin mediar palabra, le clave un cuchillo en la pierna. Semejante ataque gratuito tuvo lugar el pasado miércoles y, después de una investigación policial, el sospechoso pudo ser detenido.

La agresión se produjo sobre las 23.15 horas en el bar Los Delfines, situado en la calle Santander, en el zaragozano barrio de Delicias. La víctima estaba dentro del establecimiento tomando unas consumiciones junto a una chica cuando, de repente, R. T., rumano de 34 años y con 17 antecedentes en su haber desde robo con fuerza hasta estafa pasando por malos tratos, entró al mismo local junto a su novia.

Durante un breve espacio de tiempo los cuatro permanecieron en el interior sin llegar a hablarse porque no se conocían, pese a ser compatriotas y vecinos de la zona. En un momento dado, según pudo saber El Periódico de Aragón, el agresor se acercó al otro joven y de forma sorpresiva le clavó un cuchillo en toda la pierna. Dos cortes profundos y limpios. Todo mientras le gritaba enfurecido que eso le pasaba porque le había visto mirar a su pareja sentimental y «quería ligársela».

Tras ello, R. T. y su novia se marcharon corriendo sin que la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que se trasladó con urgencia hasta el lugar pudieran arrestar en el momento al sospechoso. Una ambulancia del 061 acudió también y evacuó a la víctima al hospital universitario Clínico Lozano Blesa para coserle las heridas que le provocaron una importante pérdida de sangre. Su vida no corrió peligro, si bien uno de los cortes quedó a escasos milímetros de afectarle a la femoral.

Inmediatamente se puso en marcha una investigación por parte del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional para tratar de identificar, localizar y detener al agresor. Dieron con él dos días después cuando caminaba por la avenida Valencia sobre las 11.30 horas.

No les fue complicado a los agentes poder reconocer al sospechoso puesto que las primeras informaciones de los testigos coincidían en que era un hombre de complexión fuerte, rumano y que tenía una parte de su cara quemada con algún tipo de ácido. Pronto les llegó también un reconocimiento a partir de una foto publicada en las redes sociales (aparece ilustrando esta noticia) en la que empuñaba un cuchillo de grandes dimensiones.

El Cuerpo Nacional de Policía le tenía fichado por su amplia actividad delincuencial, estableciendo el Grupo de Homicidios un dispositivo para tratar de detenerle que dio sus frutos el viernes. El hombre fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza, cuya magistrada titular, en funciones de guardia, acordó el inmediato ingreso en prisión de R. T. Sobre él pesaba también una búsqueda por quebrantamiento judicial.

Este ataque se produjo en una semana que comenzó con un asesinato en el Arrabal por parte de un hombre, español, a su compañero de piso y que finalizó con el intento de agresión de un indigente rumano a otro con un hacha en Las Fuentes. En paralelo, un refugiado marroquí le rajó la espalda a otro joven que vivía con él en un piso tutelado en San José. Empleó un trozo de cerámica, después de que le arrebataran el cuchillo que empuñó. Está en la cárcel.