La jueza atribuye a altos cargos de la dirección general de Bomberos de la Generalitat de Cataluña de haber permitido las irregularidades "presupuestarias y contables" en el mantenimiento de los vehículos del cuerpo, una forma de proceder que califica de mecánica "falsaria", según un auto al que ha tenido acceso El Periódico de Catalunya, diario del mismo grupo, Prensa Ibérica, que este periódico. Está previsto que este mes de febrero empiecen a declarar los siete imputados, entre ellos el exdirector del cuerpo, Manel Pardo, a su sucesor, Joan Delort, y el responsable en Catalunya de la empresa contratista Iturri. Por ahora, no se han encontrado compensación económica en favor de funcionarios implicados, ni el pago de ninguna comisión, según fuentes conocedoras de las pesquisas.

La togada del Juzgado de Instrucción número 14 de Barcelona que en un principio se hizo cargo del asunto (ahora está la titular) sostuvo en la resolución por la que se citaba a declarar a los investigados que "la gestión del presupuesto y del gasto público" del servicio adjudicado a la empresa Iturri "se revela tan irregular y permanente en el tiempo" que existen "indicios sólidos" que podrá ir "más allá de una mera infracción administrativa". Precisa que en esta operativa "ha exigido que concurra la acción de multitud de funcionarios públicos a quien se tiene y se ha tenido encomendada la tarea de controla la forma en que se ha de distribuir el caudas público". Esta acción, "al parecer conocida por muchas personas y aceptada quizá por ser reiterada en el tiempo, puede exceder de la mera negligencia", subraya.

Falsedades y alteraciones

Las irregularidades consistirían en continuar con la ejecución del contrato de servicios para el mantenimiento de los vehículos de los Bomberos aunque se hubiera acabado el presupuesto, acumulando la deuda para compensarla al siguiente año. En esta operativa podrían haberse duplicado facturas y alterado albaranes. La magistrada sostiene que a raíz de las intervenciones telefónicas se han obtenido "elementos de sólida corroboración" de estas conductas. En una conversación, un responsable de Bomberos llega admitir que "la cosa igual está mal hecha" y que llevan 12 o 14 años realizándola.