"A María Isabel le gustaba vivir en casa de su sobrina porque en su casa de Asturias se sentía sola". CASO ABIERTO ha accedido a la declaración íntegra ante la jueza de la mujer que cuidó a la tía política de Luis Lorenzo, Isabel Suárez, durante su último mes de vida.

El actor y su pareja, Arancha Palomino, ahora investigados por presuntamente envenenar hasta la muerte a la anciana de 85 años, contrataron el 20 de mayo de 2021 a la auxiliar ecuatoriana a través de una empresa dedicada al cuidado de personas mayores. Entonces, según afirma la empleada, la anciana ya estaba enferma: "la empresa me dijo que Isabel tenía párkinson. Cuando llegué a trabajar a la casa, ella podía andar pero sujetándola, tenía dificultad para comer y, a medida que pasaban los días, ya tenía dificultad hasta para llegar al baño. Dos o tres semanas después de llegar yo, Isabel ya estaba postrada en la cama".

"Estaba atendida"

La mujer afirma que la anciana estaba "a gusto" en casa de su sobrina y Luis Lorenzo, asegura que "desde el principio" vio cómo Arancha "hablaba con cariño" a la mujer y que "estaba como desesperada porque su tía iba a peor".

Ha matizado lo que declaró ante la Guardia Civil sobre que la víctima estaba desatendida por la pareja: "cuando llegué, observé que la casa no estaba adaptada y no había pañales, pero entonces Isabel no los usaba porque era independiente (...). Hablé con los señores de que Isabel necesitaba más ayuda, una silla de ruedas, una ducha... En ningún momento me negaron la compra de lo que fuese que necesitase, estaba atendida".

Medicamentos

Según la declaración de la cuidadora, era Arancha quien compraba los medicamentos que necesitaba su tía y quien le "daba la pauta" a ella para que se los suministrara. "No tengo conocimientos médicos, pero la mayoría de las personas mayores toman lo mismo. Los medicamentos venían en paquetes, le daba dos o tres en el desayuno, dos o tres en la comida y por la noche otras dos o tres".

La mujer asegura que nunca vio "nada raro" ni tuvo ninguna "sospecha" que le haga pensar en que el actor y su pareja hayan envenenado a la anciana. Tampoco tiene ningún indicio de que el matrimonio estuviera especialmente "interesado" en el dinero de Isabel para otra cosa que no fuera "acondicionar la casa, hacer reformas, comprar una silla de ruedas...".

Al notario, "muy malita"

Aunque reconoce que llevaron a la anciana dos veces a un notario del madrileño barrio de Pueblo Nuevo: "la segunda vez Isabel ya estaba con más dificultades y el notario dijo que no entendía lo que hablaba y vio que había perdido, que hablaba bajito, así que dijo que no podía hacer nada. Después fueron a otro notario en Arganda y tampoco pudieron hacer nada porque Isabel ya estaba muy malita".

Ante la jueza, la cuidadora ha aportado detalles de las conversaciones que mantuvo con la víctima: "los primeros días, Isabel hablaba mucho, se comunicaba bien conmigo, me contaba que estaba muy a gusto incluso con los niños. Se llevaba bien con su sobrina y con Luis, había buen rollo entre ellos. A veces, me hablaba con naturalidad de su propia muerte y del entierro que ella quería".

Según su declaración, "al hermano de Isabel no le gustaba que estuviera en Madrid. A veces, ella le mentía diciendo que estaba en otro sitio visitando a otras personas".

Juicio por otra herencia

CASO ABIERTO también ha tenido acceso a la declaración completa del hermano de la anciana ante la jueza. El hombre ha ratificado su denuncia ante la Guardia Civil, apunta al actor y su mujer como autores del crimen para quedarse con la herencia de la víctima y "robarle" su dinero, más de 60.000 euros. Ha explicado que "ya hubo un juicio sobre la herencia de mi madre" es decir, la madre de Isabel y abuela de Arancha.

El relato del hermano de la anciana difiere por completo de la versión dada por la cuidadora: "No es verdad que mi hermana estuviera bien en Madrid. Siempre me dijo que no se encontraba allí y que el marido de Arancha era muy malo. Creo que se iba sin quererlo".

Incomunicada

El hombre reconoce que Isabel "nunca nos comunicaba a los hermanos cuándo iba a Madrid, siempre que marchaba allí estaba incomunicada". También que la mujer "nunca le dijo que no contestara al teléfono porque no le dejaran cogerlo en Madrid, sino porque no le oía", pero insiste en que la última vez que Isabel se trasladó de Asturias a casa de su sobrina tampoco el resto de familiares ni de vecinos pudieron ponerse en contacto con ella.

El hermano de la víctima ha pedido el ingreso en prisión del actor y su mujer, a los que la jueza dejó en libertad tras su declaración. Este viernes tendrá lugar una nueva vista en la que el magistrado del juzgado de instrucción 9 de Arganda del Rey tendrá que decidir si modifica la situación de la pareja.

El día que Isabel falleció, la cuidadora llamó a Arancha y ella le dijo que "no se encargara de nada". A la mujer que atendía a la anciana, esa reacción "no le pareció normal". Pero la cuidadora recuerda que sí que vio afectada a Arancha tras la muerte de su tía: "cuando le dije que había muerto, lloró".