Un subinspector del grupo II de Estupefacientes de la Policía Nacional de Palma ha sido detenido por dar chivatazos al cabecilla de un clan de narcos que operaba en Son Banya. El agente fue arrestado el pasado día 4, quedó en libertad y ha sido suspendido de forma cautelar. Según la investigación, filtró al traficante que estaba siendo objeto de una importante investigación, que culminó a mediados de este mes con la gran redada en el poblado de Son Banya. El chivatazo obligó a la Policía y la Guardia Civil a adelantar una primera fase del operativo. El policía investigado, que habría accedido de forma irregular a bases de datos para obtener información, está acusado de un delito de descubrimiento y revelación de secretos.

Las conexiones entre el policía y el clan de narcos de 'El Langa' fue detectada por las conversaciones intervenidas a los sospechosos, tanto a través de pinchazos telefónicos como de micrófonos colocados en sus vehículos en el marco de la operación Atlántida-X Gémina. En una de estas charlas, uno de los traficantes explicaba que un policía amigo suyo le había informado de que estaba siendo investigado. Los agentes de la Policía y la Guardia Civil comprobaron además que los sospechosos, a los que llevaban un año investigando, modificaron su modo de actuar para introducir partidas de cocaína en el poblado tras esta conversación.

Los investigadores tenían previsto llevar a cabo la fase de explotación de las pesquisas en la primera semana de julio, pero la filtración les hizo improvisar apresuradamente una primera redada contra el clan de 'El Langa' el 20 de junio. Uno de los detenidos delató entonces al policía investigado: "Ya sabía que veníais a por mí. Mi amigo el policía me avisó el sábado por la tarde". El sospechoso dio toda clase de detalles sobre la filtración y señaló sin dudar al agente que le había dado el chivatazo. Según explicó mantienen desde hace años una relación de amistad y además han intercambiado información. Unos días atrás, contó, había mantenido un encuentro con este policía en la zona de sa Indioteria, donde le detalló que la Policía y la Guardia Civil estaban tras sus pasos. El traficante añadió que tras el chivatazo se deshizo de una considerable cantidad de cocaína que tenía almacenada.

Con esta información, los investigadores llevaron a cabo varias gestiones y encontraron pruebas de que el encuentro relatado por el traficante con el policía era creíble. También descubrieron que el agente sospechoso había llevado a cabo consultas en las bases de datos policiales, que justificó con una falsa investigación antidroga de la que ninguno de sus superiores -interrogados durante las pesquisas- sabían nada.

El subinspector fue detenido el pasado 4 de julio en la Jefatura Superior de Policía por un delito de descubrimiento y revelación de secretos. Se acogió a su derecho a no declarar y fue inmediatamente apartado y suspendido.

La investigación antidroga siguió su curso y el pasado 15 de julio la Policía Nacional y la Guardia Civil llevaron a cabo una gran redada en el poblado de Son Banya y otros puntos de Mallorca. En total, la operación permitió detener a 28 personas y decomisar importantes cantidades de drogas y dinero.