La Policía Nacional de Elda-Petrer (Alicante) ha asestado un nuevo golpe al tráfico de drogas con dos detenidos y la incautación de 13,5 kilos de marihuana en cogollos 2.803 euros en efectivo.

El arresto se produjo el pasado martes cuando una patrulla dio el alto a un vehículo sospechoso pero el conductor intentó darse a la fuga.

Tras una peligrosa persecución por el casco urbano de Elda los agentes lograron interceptar el coche en la calle Marina Española, frente al centro de salud, después de circular en dirección contraria por varias calles.

Una vez reducidos y esposados los dos ocupantes del vehículo, los policías realizaron un registro y descubrieron la droga oculta en el maletero dentro de seis bolsas de plástico.

Los hechos comenzaron a desarrollarse cuando, a media tarde, una dotación de servicio en labores de prevención de la seguridad ciudadana, detectaron a tres vehículos circulando por una de las vías principales de la ciudad a gran velocidad, saltándose las señales de circulación que había a su paso componiendo un convoy sospechoso de ocultar alguna actividad delictiva; un vehículo en la punta, otro en medio y uno en la cola.

Este modus operandi es comúnmente utilizado en el mundo delincuencial cuando se pretende ocultar alguna actividad ilícita durante el transporte. Para ello suelen utilizar varios vehículos que circulan en convoy. Dos de ellos -el que va en la punta y el que hace en la cola- suelen realizar labores de contra-vigilancia así como de distracción y evasión en el caso de ser detectados por la Policía. Es el vehículo intermedio el que se suele utilizar para transportar algún tipo de mercancía ilícita. Es por ello que los agentes sospecharon inmediatamente de este convoy.

Las sospechas se vieron rápidamente confirmadas cuando los agentes observaron cómo los conductores de los tres vehículos, en el instante de detectar la presencia del vehículo policial, aumentaron la velocidad y comenzaron a hacer maniobras evasivas y peligrosas, circulando en dirección contraria y haciendo caso omiso a las señales acústicas y luminosas del vehículo policial.

Después de haber sido perseguidos por varias calles los tres vehículos se separaron, por lo que los agentes tomaron la acertada determinación de continuar la persecución del vehículo que ocupaba la posición intermedia del convoy. Pero el conductor aceleró su marcha y comenzó a circular realizando adelantamientos prohibidos para continuar con su evasión, poniendo así en grave riesgo la seguridad vial y de los viandantes que había a su paso.

Finalmente el coche, tras tomar nuevamente una calle en dirección contraria saltándose todas las señales a su paso, impactó con las ruedas traseras contra el bordillo, perdiendo su conductor el control hasta que terminó embistiendo la terraza de un bar que, afortunadamente, se encontraba cerrado en ese momento. El turismo quedó bloqueado sin poder continuar la huida, momento que los agentes de la Policía Nacional de Elda-Petrer aprovecharon para descender del coche patrulla y reducir a los presuntos delincuentes. Ambos han sido imputados de los delitos de daños, delito contra la salud pública, desobediencia grave y delito contra la seguridad vial. Asimismo, el conductor del vehículo, carecía de permiso de conducir español y el vehículo no tenía seguro de responsabilidad civil obligatorio.

A pesar de la peligrosa conducción realizada por los arrestados, no hay que lamentar daños personales gracias al uso de la megafonía y de los medios acústicos y luminosos del vehículo policial. Los únicos daños materiales ocasionados se han producido en la terraza del bar de la calle Marina Española y los mismos ascienden a 12.000 euros, según ha indicado el propietario.

Los detenidos, de 24 y 26 años de edad, de nacionalidades británica y marroquí, ambos con antecedentes previos, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Elda.

Segunda persecución en una semana

Precisamente este miércoles este diario informó de que agentes pertenecientes a la Brigada Local de Policía Judicial de Elda-Petrer también detuvieron días atrás a dos hombres a los que se les acusa de los delitos de atentado a agente de la autoridad, desobediencia grave y delito contra la seguridad vial.

Los hechos tuvieron lugar cuando una dotación de seguridad ciudadana, que prestaba su servicio de paisano, dio el alto a un vehículo que circulaba en dirección contraria.

Los agentes indicaron a los dos ocupantes del vehículo mediante señales acústicas y luminosas que detuvieran la marcha, pero el conductor de dicho vehículo hizo caso omiso al mandato de los agentes, incluso no dudó en intentar arrollar a un agente que se encontraba fuera del vehículo policial, que tuvo que esquivar apresuradamente el vehículo que se dirigía en su trayectoria. Tras estos hechos el vehículo emprendió la huida, comenzando así una larga persecución por las calles de Elda.

En el transcurso de la persecución, el conductor del vehículo huido se abalanzó en diversas ocasiones contra el vehículo policial, con la intención de sacarlos de la vía, lo que sin duda puso en evidente peligro la integridad física de los agentes como del resto de la ciudadanía que en esos momentos transitaba por la ciudad.

Finalmente en la estación del tren, cerca de la población de Monóvar, el conductor del vehículo perseguido perdió el control su automóvil y acabó suspendido sobre las barreras de protección de la calzada. Los agentes detuvieron en ese momento a los dos ocupantes, que no dudaron en ejercer una fuerte resistencia activa contra los policías con la intención de impedir su detención.

La intervención concluyó con dos agentes heridos y con los dos vehículos que participaron en la aparatosa persecución con diversos daños materiales.

Una vez detenidos los autores, los agentes, comprobaron que el conductor del vehículo perseguido tenía una orden de búsqueda para su detención e ingreso en prisión, circunstancia que a todas luces motivó su huida.

Los detenidos, de 38 y 42 años de edad y de nacionalidad española, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Elda, decretando el inmediato ingreso en prisión para el conductor del vehículo y la libertad provisional para el otro detenido