POLICIAL

Extraditan a Reino Unido a un detenido en Murcia que buscaba la Interpol

Entregan a la justicia británica al joven de 25 años acusado de varios delitos de fraude y blanqueo de capitales de hasta 30 millones de libras

Adrián González

A principios del pasado mes de junio la Policía Nacional daba caza en la Región de Murcia a uno de los fugitivos más buscado por la justicia británica y al que también le seguía la pista por todo el mundo la Interpol por blanqueo de capitales. Ahora, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha ordenado la extradición a Reino Unido de Michael Morgan Foster, el británico de 25 años, que ha permanecido entre rejas estos meses en nuestro país.

El arrestado se encontraba en paradero desconocido desde 2020, año en el que fueron detenidos también sus progenitores por los mismos hechos delictivos que se le imputaban a él. El Tribunal de Magistrados de York (Reino Unido) dictó una orden de detención internacional contra él el 3 de julio de ese mismo año.

El motivo de su búsqueda era por haber cometido varios delitos de fraude y blanqueo de capitales de cantidades que ascendían a más de 30 millones de libras en diversas organizaciones criminales de Reino Unido.

Tras casi dos años de búsqueda, finalmente las pesquisas llevaron a dar con él en nuestra Región: los hechos de la detención tuvieron lugar el pasado 5 de junio en la Urbanización Polaris World El Valle de Murcia, cuando los agentes de la Policía Nacional dieron con el fugitivo. Un día después, compareció ante el juez, que decretó su prisión provisional incondicional.

El auto de la Audiencia Nacional señala que entre el 30 de agosto de 2016 y el 27 de marzo de 2019, el británico «conspiró con otros sujetos para defraudar a numerosas personas» a través de una invitación para participar en sesiones de fotos de una supuesta agencia de modelos exitosa que contrataba a modelos para trabajos remunerados.

Durante su arresto mostró a los agentes de la Policía Nacional tarjetas de identidad y sanitarias falsificadas

"La invitación tenía como finalidad invitarles a asistir a un estudio para realizarles una fotografía de prueba" de forma gratuita, pero después eran presionados "para que comprasen las fotografías tomadas, con lo que obtenían un enriquecimiento injusto".

Para ello amenazaban a las víctimas diciéndoles que el negocio de la agencia de modelos estaba asociado a otros negocios legítimos o "utilizando marcas o logotipos que pertenecían a otro negocio sin autorización de éste".

En este caso, el papel de Michael Morgan Foster era el de "operar y gestionar uno de los principales negocios que operaban en Manchester y Leeds y que se usaban para defraudar a las víctimas".

Durante su detención en Murcia mostró una documentación falsa a los agentes de la Policía Nacional: una tarjeta de identificación de Gibraltar a nombre de John Mason, así como una tarjeta sanitaria de Gibraltar y otra tarjeta de vacunación frente al coronavirus con el mismo nombre. El prófugo dijo a los agentes policiales que portaba esta documentación falsa "para evitar ser detenido por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", aunque reconoció que en realidad se trataba de la persona que buscaba la justicia británica.

Antes de su detención, los agentes del Reino Unido solicitaron a través de Oficina Central Nacional de la Interpol, en Madrid, la búsqueda y detención urgente de este ciudadano británico por ser uno de los delincuentes prófugos de la justicia británica más buscados.

Según la legislación del Reino Unido, habría cometido un delito de conspiración para defraudar con una pena máxima prevista de diez años de cárcel; así como otros tres delitos de participación en un acuerdo de blanqueo de dinero, con una pena máxima prevista de 14 años.