Un vecino de Borriol se sentó este martes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Castellón para enfrentarse a una pena de 11 años de prisión por presuntos abusos a su hija. 

La adolescente, que ahora tiene 18 años, declaró tras un parabán con gran seguridad y dijo recordar que su progenitor la besó "con lengua", le hizo tocamientos en sus "partes íntimas" e intentó practicarle "sexo oral". La víctima admitió que el adulto y ella estaban "distanciados" desde que se produjo la separación matrimonial y recordó que ella le confesó los abusos a tres amigas porque "tenía más confianza con ellas que con su madre". "Mi círculo más cercano me animó a denunciar. Yo padecía por mi hermana, por lo que le pudiera pasar", declaró la joven este martes en sala.

Por su parte, el procesado negó los hechos que le atribuye su hija durante su interrogatorio. "Yo tenía conflictos con mi hija porque fumaba y quería irse con su novio el fin de semana. A mí no me parecía bien y no la dejab"», aseguró el progenitor, quien dijo de la víctima que "siempre ha hecho lo que ha querido", en referencia a la posibilidad de que la menor se hubiera inventado los hechos. "Su madre ya me denunció por cosas que no eran ciertas", señaló el procesado en su declaración.

Lo cierto es que los juicios por delitos contra la libertad sexual han experimentado un notable aumento en los últimos años en Castellón. Tanto es así, que en semanas como la actual las tres vistas del máximo órgano judicial de la provincia tienen que ver con presuntos abusos sexuales.

Este miércoles otro varón vuelve a sentarse en el banquillo de la Sección Primera, acusado de mantener relaciones sexuales con su hermana, que padece una discapacidad psíquica del 66%. Los hechos comenzaron cuando procesado y víctima convivían en casa de los padres de ambos y él aprovechaba la discapacidad de la mujer para, según el fiscal, mantener relaciones. La acusación pública sostiene que cuando los progenitores fallecieron, el encausado visitaba a su hermana para seguir abusando de ella, hasta que fue descubierto por la cuidadora de la víctima. La Fiscalía pide una pena de prisión de nueve años.

La misma Audiencia Provincial ya juzgó el pasado viernes a un hombre de les Coves de Vinromà, acusado de abusar sexualmente de sus dos hijas menores desde los cuatro y los seis años. La vista oral se celebró a puerta cerrada, a petición de las partes. 

El fiscal solicitaba 28 años y medio por dos delitos continuados de abusos sexuales y un delito de maltrato habitual, así como que indemnizara a las menores con 65.000 euros. El caso quedó visto para sentencia.