A prisión el parricida que mató a golpes a su madre de 88 años en Valencia

El Juzgado de Instrucción número uno de Torrent ha acordado este mediodía el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin posibilidad de fianza, del presunto parricida detenido el jueves acusado de la muerte de su madre, una mujer de 88 años hallada sin vida en su domicilio, en pleno centro de Torrent, la madrugada del pasado 7 de octubre.

Vicente Luis G. G., de 56 años y que ya contaba con antecedentes por malos tratos previos a su madre, se ha acogido a su derecho a no declarar. Inicialmente dio una versión a la policía que hizo sospechar a los investigadores, ya que aseguraba que las lesiones que presentaba su progenitora en el rostro se las había causado ella misma dos días antes golpeándose la cabeza contra el suelo.

La anciana, identificada como Asunción González Mora, fue encontrada en la cama de su domicilio, situado en la calle Moralets de Torrent, a pocos metros del ayuntamiento de la localidad, tapada con una sábana y junto a un charco de sangre. Además presentaba diferentes hematomas y heridas en el rostro, que ya hicieron dudar en un primer momento que se tratara de una muerte natural.

El presunto parricidio, que ha adelantado en exclusiva esta mañana Levante-EMV, del grupo Prensa Ibérica, fue descubierto en la madrugada del pasado siete de octubre tras recibir un aviso de la muerte de una anciana de 88 años en su domicilio de Torrent. Aunque no ha sido hasta conocerse el resultado preliminar de la autopsia cuando la Policía Nacional ha procedido a la detención del hijo de la fallecida como presunto autor de su muerte, al hallar signos evidentes de malos tratos continuados, con heridas tanto recientes como algunas ya cicatrizadas.

El hijo de la fallecida alertó de su muerte a la funeraria del seguro de decesos sin que ningún médico hubiera certificado el fallecimiento

Fue el propio hijo quien dio el aviso de su muerte, pero en vez de alertar a un médico o a la policía, llamó directamente a la funeraria del seguro de decesos que tenía contratado su madre. Allí le informaron que debía certificar el fallecimiento un médico, por lo que se desplazó hasta la vivienda un facultativo del centro de salud de la localidad. El médico, al ver las lesiones que presentaba la mujer, con heridas sangrantes en el rostro, alertó inmediatamente a la policía y se dio traslado al juzgado de guardia de Torrent.

La comisión judicial del Juzgado de Instrucción número tres de Torrent, en funciones de guardia ese día, autorizó el levantamiento del cadáver tras un primer examen en el lugar por parte del médico forense. El cadáver de la octogenaria fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de València, donde se le practicó la pertinente autopsia.

Aunque todavía no está el resultado definitivo de la autopsia, y el juzgado ha solicitado una ampliación de la misma, el avance del primer informe forense apunta a una muerte violenta de etiología homicida como consecuencia de múltiples policontusiones. Este tipo de lesiones, según la información facilitada al grupo de Homicidios de la Policía Nacional, no sería compatible con la versión autolítica dada inicialmente por el hijo.

Alega que su madre sufría de espasmos

El arrestado, que se ha negado a declarar en dependencias judiciales, indicó en un primer momento a la policía que se marchó de casa a dar un paseo, dejando a su madre en el sofá, y que cuando regresó se la encontró dándose golpes en la cabeza contra el suelo. Según su versión, su madre sufría de episodios de espasmos.

El presunto parricida habría curado las lesiones de su madre y la habría metido de nuevo en la cama, sin avisar a médico alguno, donde la tuvo cerca de dos días, hasta que finalmente falleció y dio aviso a la funeraria. La autopsia determinará más concretamente la data exacta del fallecimiento, aunque el forense que acudió al domicilio ya apreció signos de que la mujer llevara varias horas muerta.

El arrestado alegó que no avisó a ningún sanitario antes porque el último deseo de su madre era precisamente morir en su casa. Esta tardanza en poner conocimiento las supuestas lesiones autolíticas que él dice que se causó su madre y algunas otras manifestaciones que no encajaban en su relato hizo sospechar a los investigadores de la Policía Nacional desde un primer momento.

Además, el arrestado cuenta con antecedentes por malos tratos a su madre ocurridos en 2013, cuando la policía acudió tras ser alertada por unos vecinos que escucharon ruidos y golpes en la casa. Desde entonces hasta hoy la mujer nunca había denunciado a su hijo.

El arrestado tendrá que ser explorado por médicos forenses expertos en psiquiatría para evaluar sus facultades mentales en el momento en el que presuntamente acabó a golpes con la vida de su madre. Según ha podido saber este periódico, el presunto parricida estaba bajo medicación por una depresión crónica y según él mismo indicó a la policía, sufre de supuestos brotes agresivos.