A un hombre de Zaragoza le sale más cara la condena que el simpa que hizo a un taxi

El conductor decidió pedir ayuda a la sala del 091 de la Policía Nacional, mientras perseguía al cliente.

L.M.G.

A un vecino de Zaragoza le ha salido especialmente caro el simpa que realizó a un taxista cuando dejó de abonarle los 12 euros de una carrera. Ahora la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de la capital le ha impuesto una condena de 930 euros. Si no lo paga, la jueza le advierte que sumará un día de prisión por cada dos cuotas diarias de multa no satisfechas.

La estafa por la que ayer fue juzgado se remonta al pasado sábado. Eran las 04.30 horas y el ahora condenado pidió un taxi en la zona de la gasolinera de Los Enlaces con destino la calle pintor José Luis Borau. Al llegar le dijo la cantidad, pero M. G. G., español y sin antecedentes, le señaló que no llevaba dinero y que unos amigos le dejarían.

El simpas fue al portal, llamó a un timbre, pero nadie le contestaba. Ante ello, el conductor decidió pedir ayuda a la sala del 091 de la Policía Nacional, mientras perseguía al cliente.

El taxista le siguió por esta zona del zaragozano barrio del Actur hasta la llegada de una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que le dio el alto y comprobó que no llevaba ni dinero ni tarjetas.

Fue inmediatamente detenido por un delito leve de estafa por el que ha sido condenado, tal y como pedía el abogado del conductor, Marco Antonio Navarro.

Otro Rey del Simpa

Los bares y restaurantes de Zaragoza vuelven a estar en alerta por un hombre que parece que quiere destronar al conocido como Rey del Simpa. Desde el pasado 28 de febrero, un vecino de la capital aragonesa de 47 años se ha dedicado a recorrer diferentes establecimientos hosteleros desayunando, comiendo o cenando sin abonar el dinero de la cuenta. Hubo un día que cenó gratis, fue detenido, desayunó en los calabozos y cuando el juez le dejó en libertad decidió celebrarlo con una comida que, por supuesto, no pagó.

Su modus operandi recuerda al que hace un verano recorrió decenas de bares y restaurantes de Zaragoza comiendo sin pagar. Antonio Miguel Grimal Marco sumó más de 60 arrestos antes de ingresar en prisión. Este representante de la picaresca del siglo XXI hizo su primer simpa el 10 de julio de 2016 en el bar Ankara, en la avenida César Augusto. Tras este ha ido sumando establecimientos hosteleros a lo largo de los años 2017, 2019 y en 2022 una veintena de antecedentes. Su récord en comer de forma gratuita.