Valencia seguirá contando con su torneo de tenis al menos dos años más tras el acuerdo alcanzado el pasado mes de octubre con la Generalitat, pero si nadie lo remedia en los próximos días, el torneo se verá obligado a renunciar a su categoría de Open 500 para volver a la de 250 que ya tenía antes del cambio de sede del CT Valencia al Ágora.

Los problemas económicos y de financiación están a un paso de inclinar la balanza hacia abajo, aunque la ATP ha prorrogado el plazo a los responsables del Open para que comuniquen si finalmente renuncian o no a la categoría, algo que está prácticamente decidido tras las pérdidas económicas de la pasada edición (superiores al millón de euros) y la falta de más apoyos económicos.

En el caso de confirmar el regreso a la categoría 250 del circuito, el torneo valenciano seguiría manteniendo el mismo formato (cuadro individual y de dobles, jóvenes promesas, silla de ruedas, fun park, etc.) pero bajaría considerablemente los premios y a buen seguro el número de Top-20 que han tenido en anteriores ediciones.

Eso sí, el Open cambiaría de estrategia para, con parte del dinero ahorrado con el descenso de categoría, intentar contratar la presencia de alguno de los tres mejores del circuito después de que Djokovic, Rafa Nadal o Federer no hayan podido disputar ninguna de las seis primeras ediciones.

La presencia de estos tenistas en otros torneos de categoría 250 como por ejemplo el último de Doha que ganó Ferrer (y en el estuvieron también Rafa Nadal y Djokovic) les muestra el camino a seguir, aunque de momento esperarán a tomar la decisión sobre el futuro del torneo, ya que en caso de bajar a categoría 250 no podrían volver a la de 500 hasta que otra ciudad de las que los acogen renunciaran al suyo.

Las fechas del torneo cambiarían también con casi toda probabilidad y más si es Viena o Estocolmo finalmente las que ocupan su lugar en el calendario de Open 500, ya que ambos torneos se disputan apenas una semana antes del de Valencia y al estar en el mismo continente, no afectaría a las giras de los tenistas, agrupadas normalmente por continentes para ahorrar costes y desplazamientos.

Un cambio de fechas que además permitiría no coincidir por primera vez con el torneo de Basilea y abrir una pequeña esperanza para contar algún año con Roger Federer, un fijo en su país junto a Rafa Nadal.

San Petersburgo es otra de las ciudades interesadas en ocupar el lugar del Valencia Open 500 en el calendario, aunque de momento la que tiene más opciones para subir de nivel es Viena.

Seis ediciones en el Ágora

El Valencia Open 500 dejaría así atrás seis ediciones desde que comenzó en 2009, año en el que se llevó el título Andy Murray, ganador también de la última edición tras una final épica con Robredo en la que llegó a levantar hasta cinco bolas de partido.

Marcel Granollers y Mikhail Youzhny se llevaron respectivamente las ediciones de 2011 y 2013, mientras que el gran ídolo local y copropietario junto a Juan Carlos Ferrero, David Ferrer, alzó el Guardián del Ágora en otras dos ocasiones, 2010 y 2012.