El español David Ferrer, número ocho del ránking ATP y tercer cabeza de serie del Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó, ha admitido estar "bien de cabeza" es lo que le ha servido este jueves para superar al sueco Elias Ylmer, ya que, según ha dicho, no ha sido su mejor día.

El alicantino ha conseguido el pase a los cuartos de final del abierto barcelonés tras superar al joven jugador sueco, de 19 años, por 6-3 y 6-4, en un duelo que se la ha complicado en el segundo set, cuando su rival se ha colocado con ventaja de 4-0 tras romperle el saque en dos ocasiones.

"Después de empezar con muy buen ritmo, he hecho un par de dobles faltas y lo he acusado mentalmente. En el segundo set, me ha faltado algo de ritmo, pero sabía que, jugando cada punto, si estaba bien podía sacar adelante el segundo set. Finalmente, he tenido la suerte de ganar seis juegos consecutivos", ha relatado.

En cualquier caso, se ha mostrado satisfecho por haber sacado adelante el encuentro: "Hoy no ha sido mi mejor día tenísticamente y sabía que tenía que estar bien de cabeza e intentar ganar sin jugar tan bien como lo venía haciendo".

Sin embargo, Ferrer dice encontrarse "bien", ya que ha podido "mantener la regularidad" en todos los torneos que ha jugado y resalta que lo importante es continuar mostrándose "competitivo".

Se verá mañana las caras Ferrer con el ganador del duelo entre el francés Benoit Paire y el alemán Philipp Kohlschreiber (12), dos jugadores con estilos muy distintos.

De Paire ha dicho que es un jugador "tiene un buen revés y te da poco ritmo", justo lo contrario que el alemán que, según ha opinado, "impone un ritmo más alto y tiene un muy buen primer saque".