La eliminación del Masters de París ante John Isner cerró uno de los peores años de David Ferrer desde que es profesional. John IsnerDavid Ferrer Pero dentro de la decepción por la derrota, el de Xàbia sabe que puede venirle incluso bien de cara a 2017 al poder tener por primera vez en mucho tiempo tres semanas de descanso absoluto, ya que no empezará la pretemporada hasta final de noviembre y no volverá a jugar hasta final de año.

El hecho de no estar en la Copa de Maestros al acabar fuera de los ocho mejores del año en la carrera de Campeones, ni tener que afrontar la final de Copa Davis que sí tuvo en varias ocasiones, hace que el de Xàbia pueda desconectar del tenis por completo en un año en el que ha sufrido más que nunca tanto en el aspecto físico como psicológico por sus lesiones y la irregularidad en sus resultados, con seis semifinales disputadas pero sin finales ni títulos que celebrar.

A pesar de ello, Ferrer está convencido de que el descanso de ahora será el mejor punto de partida para un 2017 en el que quiere volver a acercarse a su mejor versión, aunque su regreso a las pistas llegará a final de 2016 con los dos partidos de exhibición que disputará a partir del 27 de diciembre ante Juan Martín del Potro en Argentina. «Se acabó la temporada, ahora llega tiempo de descanso y disfrutar de mi gente. El año que viene más y...», señaló en su cuenta de Twitter.

Ferrer, además, ha podido acabar el año sin problemas físicos a pesar de que se tuvo que retirar en las semifinales del torneo de Viena por una fuerte contractura en los isquiotibiales de la pierna izquierda que pudo acabar en una rotura de fibras en caso de no haber parado unos días. Y es que a pesar de que tuvo que estar cinco días sin poder entrenar a consencuencia de esa lesión, finalmente pudo jugar el partido de segunda ronda ante John Isner sin molestias y disputarlo hasta el final, como lo demuestra el hecho de que llegó hasta el tie-break en los dos sets que disputó.

El número 19 del mundo aún no tiene decidido cuál será su primer torneo oficial del próximo año, pero es muy probable que apueste en esta ocasión por Brisbane para comenzar a preparar allí el primer Grand Slam del año, el Abierto de Australia.

David Ferrer, además, ha visto este año como ha dejado de ser el número 1 del tenis valenciano en la ATP al verse superado en el ranking por un Roberto Bautista que ha disfrutado del mejor año de su carrera a pesar de sus malos resultados en los tres últimos torneos que siguieron al Masters 1.000 de Shanghái en el que llegó a la final ante Andy Murray.

El británico, por su parte, aspira aún a arrebatar el número 1 del mundo a Novak Djokovic en el Masters de París Bercy tras ganar su partido ante el francés Lucas Pouille, por 6-3 y 6-0 y alcanzar los cuartos de final. Eso sí, solo podrá hacerlo si gana el título y el serbio, que también pasó ayer a cuartos, no llega a la final en París.